Muy sonrientes y cómplices, los Duques de Cambridge llegaban al aeropuerto de Gardermoen de Oslo, desde donde partirían, junto con Haakon y Mette Marit de Noruega, hasta el Palacio Real, lugar en el que se alojan en esta etapa de su visita oficial.
Allí tenían previsto almorzar junto con los anfitriones, los reyes Harald y Sonia de Noruega, así como con las princesas Marta Luisa y Astrid.