¡Sonríe y di 'cheese'! Este es el álbum de la Duquesa de Cambridge

Tienen a su disposición a grandes fotógrafos, de hecho son ellos los que retrataron la segunda Navidad de George de Cambridge, su primer día en el colegio Thomas Battersea o captaron esa divertida sonrisa por su cuarto cumpleaños, sin embargo, la Duquesa de Cambridge se anima cada día más a compartir imágenes tomadas por ella misma. 

La mujer del príncipe Guillermo saca su propia cámara incluso en los actos oficiales. En esta imagen Kate, tomada durante el viaje que realizaron los Duques de Cambridge en julio de 2011 a Canadá, fotografiaba a su marido mientras realizaba un ejercicio de rescate a bordo de un helicóptero. Aunque sin lugar a duda las instantáneas que más éxito tienen son las de sus pequeños. ¡No te pierdas, foto a foto, a George y Charlotte posando para el objetivo de su madre!

Fue el 6 de junio de 2015 cuando el Palacio de Kensington difundió las primeras y esperadísimas imágenes oficiales de la princesa Charlotte. La segunda hija de los Duques de Cambridge ni un mes de vida cuando fueron tomadas y estaba bien protegida en los brazos de George que comenzaba a ejercer de hermano mayor.

La princesa Charlotte Elisabeth Diana de Cambridge había nacido el 2 de mayo en el hospital londinense St. Mary en Paddington, apenas unas horas después de que la duquesa Catherine ingresara para dar a luz. Ese mismo día, por la tarde, la familia abandonaba el centro médico con aspecto radiante y su niña en brazos, siendo así la primera vez que pudimos ver su carita.

Las imágenes dieron la vuelta al mundo: George y Charlotte estaban adorables. El Palacio explicó que había sido la propia Duquesa la que había tomado las imágenes en Anmer Hall, su residencia familiar situada en la campiña de Norkfolk que les regaló la reina de Inglaterra con motivo de su boda. 

A diferencia de las primeras imágenes oficiales del príncipe George, en las que estaba junto a sus padres fotografiado por el padre de la Duquesa , Michael Middleton, en estas instantáneas Guillermo y Kate dejaron todo el protagonismo a los hermanos. El príncipe George había conocido a su hermanita el mismo día de su nacimiento, acudiendo al hospital junto a su padre, el príncipe Guillermo, para verla por primera vez.

En su segunda aparición pública Charlotte de Cambridge ya dio muestras de lo que iba a convertirse: un gran embajadora de la moda “Made in Spain”. La pequeña llevaba un jersey de lana color hueso, tejido a mano con una pequeña greca. Unas ropas que salieron de Irulea, un comercio fundado en el año 1932 en la parte vieja de San Sebastián. Es probable que este “jersecito” de confección artesana también fuera el que llevara a la salida del hospital ya que , aunque quedó tapado por la mantita que la protegía del frio londinense, es el que hace juego con la capota que lució a la salida del hospital. 

Cuando la Princesa -cuarta en la línea de sucesión al trono británico- estaba a punto de cumplir siete meses, en noviembre de 2015, la Duquesa de Cambridge volvió a ejercer de fotógrafa y el resultado fue un éxito.

Charlotte posaba risueña con un perrito de peluche y quien mejor que su madre para captar esa sonrisa. Esta aparición confirmó que el "efecto Kate" era hereditario y que, igual que ella, George y Charlotte son capaces de poner de moda y agotar prendas en segundos. El dulce vestido de flores en tonos rosas resultó pertencer a la colección de invierno de una firma de moda infantil original de Valladolid, m&h, cuya fundadora supo de la elección de la prensa al leer el reportaje en la revista ¡HOLA!

Era la cuarta aparición pública de la segunda hija de los Duques, hasta entonces solo la habíamos visto a la salida del hospital, en sus primeras imágenes oficiales y en su bautizo, que había tenido lugar en julio de 2015 en la Iglesia St. Mary Magdalene de Sandringham. Así que fue con estas imágenes, cuando ya había cumplido su medio añito de vida, con las que se trató por primera vez de averiguar a quién se parecía. En ese momento muchos coincidieron en que guardaba un gran parecido físico a su madre, al menos con las fotografías que se habían difundido de Kate cuando era pequeña, sin embargo, a medida que ha pasado el tiempo, Charlotte de Cambridge recuerda en gran medida a su bisabuela, la Reina de Inglaterra.

El 6 de enero de 2016 George de Cambridge comenzó a ir a la guardería y la Duquesa de Cambridge retrató al pequeño con su mochilita azul por fuera de la guardería Westacre Montessori, en Norfolk. El príncipe seguía así los pasos de su padre ya que Guillermo había sido el primero de la Familia Real en acudir a un centro que seguía el método Montessori, algo en lo que había insistido Diana de Gales.

Fue la doctora y profesora italiana Maria Montessori la que creó un modelo propio después de trabajar durante mucho tiempo con niños. Esta educadora basó su sistema en la independencia, la libertad y el desarrollo social de sus alumnos, en lugar de limitarse a enseñanzas tradicionales.

George -que actualmente estudia en la escuela Thomas Battersea, en pleno centro de Londres- llegaba a la guardería convertido en un niño activo y muy curioso. Lejos quedaban las épocas en la que los príncipes, como sucedió con su abuelo el príncipe Carlos, estudiaban en las dependencias de palacio. El hijo mayor de los Duques de Cambridge y tercero en la línea de sucesión de los Windsor se iba a formar como el resto de niños de su edad.

Con el primer cumpleaños de Charlotte llegó una nueva prueba de que a la Duquesa de Cambridge no se le da nada mal la fotografía y eso que con los más pequeños no es tarea facil. La Princesa ya se tenía de pie, con la ayuda de una silla, e intentaba dar sus primeros pasos.

"El Duque y la Duquesa están felices de poder compartir estos importantes momentos familiares por el primer cumpleaños de su hija. Esperamos que todos disfruten estas fotografías tanto como nosotros", se podía leer en el mensaje que difundió el Palacio de Kensington junto a las cuatro fotografías que habían sido tomadas por Kate en abril de 2015, de nuevo en su casa de Anmer Hall, en Norfolk. 

Para su pequeña y casera sesión de fotos, Charlotte llevó dos looks distintos pero muy similares: uno en azul y otro en rosa, De nuevo la moda infantil española estaba presente en unos retratos que fueron compartidos en redes sociales y publicados por medios de comunicación de todo el mundo. La industria de nuestro país estaba de enhorabuena ya que solo habían pasado unas semanas desde que la Reina de Inglaterra había difundido un retrato histórico junto a los pequeños Windsor. Para esa ocasión, en la que la Duquesa cedió el testigo y la cámara a la célebre fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz, tanto George como Charlotte vistieron prendas de firmas españolas. 

Para una de las instantáneas madre e hija se trasladaron al jardín de la casa, allí Charlotte dejó ver que le faltaba muy poco para empezar a correr mientras empujaba un colorido carrito lleno de bloques con números y letras. 

Un año después se repitió la escena. Charlotte celebró su segundo cumpleaños posando para su madre. El Palacio de Kensington compartía un día antes de la gran fecha, el 2 de mayo de 2017, esta fotografía de la segunda hija de los Duques de Cambridge. En ese momento toda la atención estaba puesta en el papel que iba a tener la niña y su hermano George en la boda de su tía Pippa Middleton con James Matthews. El “sí, quiero” llegó el 20 de mayo, fue el enlace del año en el Reino Unido y los pequeños Cambridge tuvieron un papel casi casi protagonista. 

¡Charlotte se hace mayor! El pasado lunes la Princesa dio un paso más y comenzó una nueva etapa en su vida asistiendo por a la escuela infantil de Willcocks, en Londres. Sonriente y muy simpática, la pequeña de la casa, que pronto dejará de serlo ya que los Duques de Cambridge esperan la llegada de su tercer hijo en abril, posa para su madre en las escaleras del Palacio de Kensington antes de poner rumbo a su nueva escuela. 

Sentada en las mismas escaleras en las que George de Cambridge posó antes de la Navidad del 2014, Charlotte sonríe al objetivo. Medios británicos han recogido que la niña, además de hablar algo de español, es “muy educada, divertida y activa” y que “tiene unos modales espléndidos”.