Más de 750 millones de personas en 74 países vieron el “sí, quiero” y echando la vista atrás y con los términos de este siglo bien se pudo decir que ella fue la primera “princesa influencer”, ya que lo que se dio a conocer como el “Efecto Diana” hizo que tanto su vestido de novia, como sus apuestas para el día a día fueran imitadas y esto mismo ocurrió con el anillo, en el que novios, novias y joyeros se han inspirado durante décadas.