El futuro heredero a la corona británica, ha lamentado que su madre Lady Di no forme en la actualidad parte de su vida y no pueda ver crecer a sus nietos George y Charlotte, además de admitir que ahora, “casi 20 años” después, es cuando puede hablar abiertamente de la figura de su madre sin sentir dolor. Unas declaraciones que ha realizado a la edición británica de la revista GQ