La reina Isabel permanecerá en Sandringham junto a su esposo, el Duque de Edimburgo, la fecha del 65º aniversario de la muerte de su padre, que coincide con su propio aniversario en el trono, y dedicará parte del día a sus cajas rojas, no de los conocidos bombones, sino de de los documentos oficiales, como ha hecho cada día desde su ascenso al trono