Las partidas de bacará en Tranby Croft serían el germen de uno de los mayores escándalos ocurridos en la corte británica, que llevaría por primera vez desde 1411 a que un Heredero al trono inglés, Eduardo VII, tuviera que declarar como testigo ante un juez
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Si bien la figura del futuro monarca Eduardo VII fue la que sufrió el mayor agravio con este asunto, el protagonista del mismo fue en realidad Sir William Gordon-Cumming, que hizo trampas durante un partida de Bacará
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Sir William Gordon-Cumming declara en el juicio y fue declarado culpable tras demostrarse que había cometido irregularidades en las partidas de bacará de Tranby Croft