La duquesa de Cambridge termina con una sonrisa su semana más ajetreada

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Como siempre, la sonrisa volvió a ser su inseparable compañera de viaje y con su cercanía y simpatía encandiló a todos en la tradicional entrega de tréboles a 40 miembros de la Guardia Irlandesa en Aldershot, en el condado de Hampshire (Inglaterra

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Aunque Catherine volvió a superar con nota un nuevo acto en solitario, no estaba sola ya que en su solapa llevaba prendado el broche con forma de trébol de oro con una pequeña esmeralda en el centro, una joya familiar e histórica que lució en numerosas ocasiones la Reina Madre

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"El año pasado estaba en Afganistán y el anterior Kenia, por lo que es muy emocionante estar en casa en este día tan especial", confesó el capitán Jenkins, de 25 años. "Ha sido fantástico. Nos sentimos muy afortunados y honrados de que la duquesa haya compartido con nosotros esta tradición", añadió

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La duquesa también entregó su trébol a la mascota del primer batallón de la Guardia Irlandesa, un Wolfhound irlandés que respondía al nombre de Conmael

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Aunque es su primer acto militar en solitario, no es la primera vez que la duquesa 'se ve las caras' con el primer batallón de la Guardia Irlandesa, ya que en junio de 2011, Catherine acompañó a su marido en la entrega de las condecoraciones que reconocían la labor y el mérito de los soldados que acababan de regresar de Afganistán

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La 'foto de familia' de la duquesa con los oficiales condecorados

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Tras la ceremonia, la duquesa protagonizó momentos más distendidos con los oficiales, que la invitaron a una copa de vino de Jerez

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Haciendo un guiño al shamrock, el símbolo oficial de Irlanda, la esposa del príncipe Guillermo lució un vestido de color verde esmeralda de Emilia Wickstead que combinó con un tocado de color chocolate y zapatos de tacón a juego