Aunque la duquesa de Cambridge cumplía con su agenda en solitario, no le faltaron muestras de cariño en el día más romántico del año.
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Ramos de flores, pancartas improvisadas y demostraciones de afecto de todo tipo dieron la bienvenida a la duquesa, que iba a encontrarse con los jóvenes pacientes del hospital Alder Hey Children's
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La duquesa mostró su buena mano con los niños
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La duquesa compartió un secreto con Elliot Casey, de 12 años de edad, que acaba de ser intervenido quirúrgicamente de un tumor cerebral: le susurró en el oído el nombre de su cachorrito cocker spaniel
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La simpatía y la naturalidad de la duquesa volvieron a cautivar