El hijo menor del príncipe de Gales, se salió con la suya: ser un soldado más en un terreno conflictivo. No lo pudo conseguir en la primavera de 2007 cuando su reemplazo fue enviado a Irak y él tuvo que conformarse con un destino seguro en Londres Pero obedeció órdenes y, con el tiempo, encontraron para él una guerra
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El Príncipe habla con un compañero del ejército el pasado 2 de enero después de enfrentarse a la resistencia talibán
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Tras una operación secreta, el destino de Harry fue fijado y éste pudo luchar con orgullo en el Ejército de Su Majestad Isabel II
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Fotografía hecha pública el 28 de febrero que muestra al hijo menor del Príncipe de Gales sujetando un rifle SA80 mientras se prepara para patrullar por la desierta población de Garmisir, cercana a la base de operaciones en la provincia de Helmand, al sur de Afganistán