Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton celebran este martes su 14ª aniversario de boda, pero no han organizado nada público y oficial en relación a esta importante efeméride, aunque muy probablemente sí que lo festejarán de alguna manera muy especial en privado. La fecha en cuestión ha coincidido con un viaje programado dentro de Reino Unido que les hacía mucha ilusión, tal y como ellos mismo reflejaban en la víspera de su llegada al lugar que lo has acogido con los brazos abiertos.
"Deseando llegar a Mull para conocer a las comunidades rurales de las hermosas Hébridas Interiores", decía el matrimonio 'royal' con entusiasmo en su perfil social sobre su visita de dos días a esta bella y turística isla escocesa. Nada más hacer acto de presencia, el heredero al trono (42 años) y su esposa (43) se han dado un auténtico baño de masas en la localidad de Tobermory, pertenecientemente a dicho archipiélago. Han sido agasajados con ramos de flores y no había quien no quisiera hacerse una foto con ellos.
Alineados en la acera detrás de unas vallas de seguridad, los esperaba una multitud de más de 200 personas que los ha aplaudido y vitoreado en su primer recorrido por una de las calles, mientras que la pareja respondía muy relajada y sonriente con saludos a todos ellos, incluida alguna que otra mascota. Por suerte, el buen tiempo los acompañaba y pudieron disfrutar de un sol radiante y temperaturas de unos 16 grados, lo que propiciaba que ambos no necesitaran de abrigo para este compromiso. De hecho, iban muy conjuntados en sus looks al lucir los dos una chaqueta tipo americana de cuadros, camisa azul -de distintas tonalidades-, pantalones estilo chino y botas.
Además, la nuera del rey Carlos ha lucido para la ocasión una pieza de su joyero personal muy valorada: su reloj Cartier Ballon Bleu, que precisamente le regaló su marido en 2014 al cumplir tres años de casados. La pieza artesanal, que la cuñada del príncipe Harry no llevaba desde hace un tiempo en actos de la Corona, cuenta con caja de acero, manos en forma de espada azuladas, cristal de zafiro y números romanos. Se trata de un lujoso modelo que no solo tiene ella, sino que se lo hemos visto a estrellas del cine como Nicole Kidman o Johnny Depp.
Kate Middleton, muy cariñosa con los más pequeños
La primera parada de Guillermo y Kate ha sido Aros Hall, una organización benéfica que da apoyo a las familias más vulnerables de la zona. Entre sus actividades, los voluntarios se dedican a 'salvar' alimentos para que estos no terminen en la basura, contando para ello con una tienda cuya recaudación va para aquellos que lo necesitan. También cuenta con área infantil de juegos para los más pequeños, donde precisamente hemos visto a la princesa de Gales muy cariñosa y maternal con algunos de los niños que allí había.
Ahí se producía además una escena muy curiosa cuando Kate cogía un taladro con sus manos, para sellar ella misma una especie de cartel sobre una tabla de madera. Seguidamente, el hijo mayor del monarca se ha dirigido con su mujer al puerto más cercano para charlar con los fundadores del mercado de productores de Tobermory, en un recorrido donde la pareja ha podido degustar algunos de los manjares que allí tienen. Por último, para la cerrar la jornada, se han desplazado hasta una granja en la costa oeste de Mull, donde fueron testigos de cómo se crían las ovejas y se cultivan los huertos en estos terrenos.
El príncipe Guillermo y Kate Middleton, que en Escocia ostentan los títulos de duques de Rothesay, tienen un estrecho vínculo emocional con estas tierras. Fue aquí donde hace más de 20 años se conocieron, se hicieron amigos y después se enamoraron, mientras estudiaban juntos en la Universidad de St Andrew. Después, llegaría la pedida de mano por parte del nieto de Isabel II a su novia durante unas vacaciones en Kenia en 2010, para después casarse en aquella inolvidable boda de un 29 de abril de 2011 en la abadía de Westminster (Londres).