Una ausencia notable marcará el tradicional servicio de Pascua en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, un evento emblemático para la familia real británica, y que se celebrará el próximo domingo 20 de abril. Los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton, junto a sus tres hijos, George (11), Charlotte (9) y Louis (6), ya han informado al rey Carlos III que no asistirán a este evento. Cada año, los reyes Carlos (76 años) y Camilla (77), acompañados por algunos miembros de la familia real, participan en este servicio religioso que marca la conclusión de las celebraciones de Semana Santa. Y, que este año, se perderán los Príncipes de Gales.
Al parecer, la pareja ha optado por pasar este fin de semana en su residencia de Anmer Hall, en Norfolk, priorizando el tiempo en familia durante las vacaciones escolares de sus tres hijos, que regresan a clase en su escuela de Lambrook, en Berkshire, la próxima semana. Esta decisión, aunque presentada como un gesto familiar, ha sorprendido a muchos británicos, dada la importancia de este evento tan significativo para la monarquía.
Según HELLO, también podrían unirse a este plan familiar los Middleton, dado el estrecho vínculo de la princesa con su familia, con la que también pasaron unos días de vacaciones en Los Alpes el pasado mes de enero. Entonces, la Princesa de Gales coincidió con su hermano James, su esposa y su sobrino, de un año.
Desde 2017, la pareja había sido una presencia habitual en este servicio de Maitines en Windsor, acompañando a sus hijos a celebrar la Pascua junto al resto de la familia real. Este servicio solo se canceló en 2020 y 2021 por la pandemia mundial de la COVID y se retomó al año siguiente. Ya en 2023, los tres pequeños fueron el centro de atención de este evento, donde participaba por primera vez el príncipe Louis junto a sus hermanos mayores, los príncipes George y la princesa Charlotte. Incluso en años anteriores, los príncipes de Gales se aseguraron de integrar en la tradición momentos divertidos, como las búsquedas de huevos de Pascua, que tanto encantan a los niños, según recoge la revista People. Guillermo, en alguna ocasión, ha confesado que la festividad siempre viene acompañada de una gran cantidad de chocolate en casa, bromeando junto a Kate sobre las golosinas que consumen en familia.
Sin embargo, el año pasado, la ausencia del matrimonio también dejó a muchos sorprendidos. La Princesa de Gales atravesaba su etapa más delicada de salud tras haber sido diagnosticada con cáncer apenas unas semanas antes, según revelaron fuentes cercanas. En ese entonces, la pareja decidió pasar las vacaciones en privado, centrados en la recuperación de la princesa. El pasado mes de enero, Kate compartió una noticia esperanzadora al anunciar que su cáncer está en remisión, lo que le ha permitido retomar paulatinamente sus funciones públicas.
Aunque este año se esperaba que los príncipes hicieran su aparición en el servicio religioso junto al rey Carlos III y la reina Camilla, que acaban de finalizar su viaje de Estado por Italia, los planes han dado un giro inesperado. De acuerdo con la prensa británica, el príncipe Guillermo y Kate Middleton han optado por permanecer en su residencia de Norfolk, que en los últimos tiempos se ha convertido en su sitio de retiro favorito, donde pueden disfrutar de la privacidad y tranquilidad, sobre todo, cuando sus hijos están de vacaciones como en estos momentos. Esta decisión marca un contraste con sus participaciones anteriores y parece estar motivada por el deseo de fortalecer los lazos familiares y equilibrar sus deberes reales con su vida privada.
¿Un precedente en la tradición real?
La ausencia del príncipe Guillermo en el servicio religioso de Pascua no sería una excepción entre los herederos al trono. Durante el reinado de la reina Isabel II, su hijo Carlos, entonces príncipe de Gales, solía pasar las vacaciones en Birkhall (Escocia), en lugar de asistir regularmente a esta ceremonia en Windsor, como publica HELLO.
Carlos y Camilla, por su parte, han empezado a participar de manera más activa en este servicio desde que asumieron los títulos de Rey y Reina. En 2023, el Domingo de Pascua marcó su primera aparición pública significativa como monarca y cabeza de la Iglesia Anglicana, un papel que Carlos asumió tras la muerte de su madre, la reina Isabel II, el 8 de septiembre de 2022.
El año pasado, su asistencia a este acto religioso no solo subrayó su compromiso con esta tradición familiar, sino que también tuvo un impacto emocional. Fue la primera vez que el rey Carlos enfrentaba al público tras anunciar su diagnóstico de cáncer. Su presencia en Windsor recibió una cálida acogida de la multitud, que lo aplaudió y animó con palabras de apoyo, justo cuando su nuera, Kate Middleton, también enfrentaba su particular batalla contra la misma enfermedad. De ahí su ausencia y la de su familia en aquel entonces.
Por eso, se esperaba la presencia de los príncipes de Gales este año, que tampoco va a producirse. La enfermedad de Kate Middleton ha marcado un antes y un después en la familia y en sus prioridades. Dejando claro una vez más que la familia y su tiempo de calidad está por encima de todo, incluso si eso implica ausentarse en algunos eventos, como ya sucedió en los pasados Premios BAFTA 2025. La entrega de premios del cine británico coincidieron con vacaciones escolares y la pareja no acudió a la gala, sino que se marchó de vacaciones con sus hijos a Mustique, una exclusiva isla caribeña, situada en las Antillas Menores, en la unión del Mar Caribe y el océano Atlántico.
Según informan desde The Mirror, "El príncipe comunicó a Carlos III su intención de no asistir a la reunión anual, donde se espera que los Reyes se reúnan con varios miembros de la realeza". Así que el próximo domingo 20 de abril, Carlos III y su esposa, la reina Camilla, acudirán a su cita anual de Pascua sin sus hijos ni nietos, un evento que marca el cierre de los actos de Semana Santa. Al parecer podrían acompañarlos la princesa Ana y su esposo, Timothy Laurence, así como por los duques de Edimburgo, Eduardo y Sophie de Wessex.
Últimas apariciones públicas de los Príncipes de Gales
Durante las vacaciones de Semana Santa, se ha podido ver al príncipe Guillermo y a su hijo mayor, el príncipe George, disfrutando de su afición por el fútbol. Padre e hijo apoyaron al Aston Villa en los cuartos de final de la UEFA Champions League contra el Paris Saint-Germain. Los encuentros tuvieron lugar el 9 de abril en París y el 15 de abril en Villa Park, Birmingham, mostrando su afición por el deporte y fortaleciendo su vínculo familiar en estos días de descanso.
El último compromiso oficial del Príncipe de Gales tuvo lugar el 27 de marzo en Aberdeen, donde visitó las primeras viviendas entregadas como parte de su iniciativa Homewards, un ambicioso proyecto destinado a combatir la falta de vivienda en Reino Unido, según recoge HELLO. Este esfuerzo resalta su compromiso con causas sociales de largo alcance y su determinación por generar un impacto positivo.
Por su parte, la Princesa de Gales también ha tenido destacadas apariciones públicas. El pasado 17 de marzo regresó al desfile del Día de San Patricio con la Guardia Irlandesa en Londres, demostrando su constante apoyo a las actividades militares y culturales de la nación. Además, esta semana, el Palacio de Kensington compartió un vídeo que muestra a Kate en el lago Windermere, en el Distrito de los Lagos, explorando la naturaleza junto a un grupo de scouts.
Estas últimas actividades resaltan la habilidad de los príncipes de Gales para equilibrar sus deberes oficiales con momentos de cercanía familiar, reflejando su compromiso con causas fundamentales mientras disfrutan de tiempo de calidad con sus hijos.