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La afición por el futbol que tienen el príncipe Guillermo y su hijo mayor, el príncipe George, es de sobra conocida y si el que juega es el Aston Villa ya es pasión. El martes por la noche el equipo de Birmingham se enfrentó al Paris Saint-Germain en el partido de vuelta de los cuartos de final de la UEFA Champions League y en el Villa Park, uno de los estadios históricos del fútbol inglés, estuvieron el primero y el segundo en la línea sucesoria al trono británico. Junto a ellos estuvieron los duques de Westminster, amigos íntimos del príncipe de Gales que ahora esperan su primer hijo, así que el príncipe George pudo disfrutar de la victoria de su equipo acompañador por su padre y su padrino. El partido fue emocionante, solo hay que ver las caras del príncipe Guillermo, y finalmente el Aston Villa se impuso por 3-2 al PS, aunque no fue suficiente para clasificarse para la Champions League.
© Getty ImagesDicen que pocas cosas unen más que el futbol y en esto, padre e hijo son una piña. El partido tampoco se lo perdió Hugh Grosvenor, séptimo duque de Westminster, perteneciente a una saga que, además de ser de los más ricos del país, son amigos íntimos de la familia real desde hace años. Tanto es así que el duque es el padrino de bautizo tanto del príncipe George como del príncipe Archie, el hijo mayor de los duques de Sussex. Por su parte, el príncipe Guillermo (también su prima Eugenia de York) no se perdió la boda casi real que celebró el duque con Olivia Henson el pasado verano.
© Getty ImagesEsta cita, en la que el príncipe George sí ha podido disfrutar de la presencia de su padrino, señala la ausencia de Archie, que también es príncipe británico como nieto del actual rey. Esa lejanía, decidida por sus padres en el año 2020, está haciendo que tanto Archie como Lilibet se pierdan muchos eventos y también muchas relaciones.
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© Getty ImagesEn parte, ese es el argumento, el de que se les está negando a sus hijos acceso a buena parte de su identidad, es lo que mueve la batalla que Harry mantiene abierta en los tribunales contra el ministerio británico, al que le reclama seguridad para su familia cuando estén en el Reino Unido. Hace solo una semana Harry estuvo en Londres para las apelaciones y fue entonces cuando se deslizó la idea de que esa retirada de la seguridad fue una medida que se tomó para presionarles y evitar su salida, pero en la que no se estudiaron los riesgos reales según el protocolo establecido para miembros de la realeza británica y otras figuras públicas en materia de seguridad. El veredicto se espera pronto.
