Lo que para Harry y Meghan nunca fue posible, que es tener un trabajo propio y no un rol oficial en exclusiva, para las princesas Eugenia y Beatriz de York lleva años siendo su vida. Las hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson apoyan a la familia real en momentos puntuales, mientras siguen desarrollando su vida profesional y teniendo una agenda en función de sus gustos e intereses. De un tiempo a esta parte, la mayoría de las apariciones públicas de las hermanas York se concentran en un punto muy concreto del planeta, Oriente Medio: las sobrinas del rey Carlos III reaparecen en el Gran Premio de Baréin, una cita deportiva que tampoco se perdieron los hermanos Peter Phillips y Zara Tindall.
La presencia de Beatriz de York y Edoardo Mapelli Mozzi en el circuito de la Fórmula 1 se traduciría como un regreso a la normalidad o como la recuperación de su agenda internacional tras un tiempo complicado, ya que la pareja dio la bienvenida a su segunda hija, Athena, el pasado 22 de enero, un bebé que nació de forma prematura, dos meses antes de lo previsto, y su madre acaba de confesar el miedo abrumador que ha atravesado durante todo este tiempo. Una escapada que compartieron con la princesa Eugenia, pero en la que no estuvo presente Jack Brooksbank.
Zara Tindall, la sobrina mayor de Carlos III, también se dejó ver en el Gran Premio de Baréin 2025 de Fórmula 1, en el que Oscar Piastri, piloto de McLaren, se llevó la victoria. Tampoco faltó su marido, el deportista Mike Tindall, una escapada que la pareja ya hizo el año pasado junto a Peter Phillips.
Resulta que Beatriz de York, antes de dar a luz, también había estado especialmente activa por esa zona, haciendo viajes regulares a Arabia Saudita y Abu Dhabi como vicepresidenta de la firma de datos y software Afiniti y fundadora de BY-EQ, que asesora a empresas sobre cómo agregar más inteligencia emocional excepcional en una era de inteligencia artificial. Esa conferencia fue organizada por la Compañía Petrolera Nacional de Abu Dhabi y el Ministerio de Energía de los EAU, con el apoyo del presidente del país, el jeque Mohamed bin Zayed al Nahyan, presidente de los EAU. El matrimonio tampoco se perdió la boda del próximo rey de Jordania, el príncipe heredero Hussein.
Su hermana, la princesa Eugenia, también ha realizado varias visitas a Catar, como directora artística de la galería Hauser & Wirth. Esto llevó a algunos medios británicos, como The Times, a informar que las hermanas se están convirtiendo en "embajadoras culturales" no oficiales en la región, o en otras palabras, en la cara amable y accesible de la monarquía británica y de su enorme influencia en una zona de interés. Sin embargo, esto fue desmentido afirmando que no eran más que "fantasías".
De algún modo, la trayectoria profesional de las York recuerda bastante al trabajo que desempeñó su padre, el príncipe Andrés, antes de caer en desgracia por su vinculación con Jeffrey Epstein, ocupaba un puesto como Representante Especial del Reino Unido para Comercio e Inversiones Internacionales. En colaboración con el Gobierno británico, y en concreto con UK Trade and Investment (UKTI), su función consistía en promover el Reino Unido como destino para la inversión extranjera y crear condiciones favorables para las empresas británicas que exportan e invierten en el extranjero.