Las vacaciones de primavera de los príncipes de Gales se han visto empañadas. La prensa francesa, concretamente el diario Paris Match, ha publicado unas fotografías en las que el príncipe Guillermo y Kate Middleton aparecen disfrutando de unos días de tranquilidad y desconexión en la estación de esquí de Courchevel, en los Alpes franceses, junto a sus tres hijos: los príncipes George, Charlotte y Louis, de 11, 9 y 6 años respectivamente. Un movimiento que no ha gustado al hijo mayor del rey Carlos III y a su mujer.
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Tal sería el malestar de los príncipes de Gales por estas imágenes, que incluso podrían estar planteándose tomar medidas legales contra el citado medio de comunicación, según apunta The Telegraph. Si bien es cierto que todavía no se ha presentado ninguna queja formal, el matrimonio considera que su privacidad es primordial en este tipo de viajes no oficiales, y más si involucra a los pequeños de la casa.
Hay que recordar que esta no sería la primera vez que los príncipes de Gales dan el paso de ir a juicio al considerar que se ha vulnerado su intimidad, ya que en 2012 tuvieron un desencuentro con la revista gala Closer, que captó a Kate Middleton durante un día de playa en la región de Luberon, al sureste de Francia. Un tribunal de París les dio la razón y declaró a la publicación culpable de un delito de invasión de la intimidad. En aquel entonces, el editor jefe y el director ejecutivo de la cabecera tuvieron que hacer frente a una multa de 45 mil euros, mientras que a los fotógrafos se les sancionó con una cantidad menor.
“Una familia normal”, así es como describe la prensa francesa a los príncipes de Gales
Han sido unos meses especialmente complicados para los príncipes de Gales, marcados por la enfermedad de Kate Middleton. Tal y como la propia Princesa anunció, su cáncer se encuentra en remisión y, poco a poco, va dando pasos que la acercan a la normalidad. En todo momento, el principal objetivo del matrimonio ha sido preservar el bienestar y felicidad de sus tres niños, motivo por el cual se retrasó el anuncio del diagnóstico.
Paris Match ha detallado que algunos de los otros deportistas que han coincidido con ellos han descrito a los príncipes de Gales como una pareja “extremadamente discreta” que contaba con poco personal de seguridad. Una familia “normal” que usaba las pistas como cualquier otro esquiador y que no ha pedido privatizar ninguna instalación para ellos. Además, un empleado del restaurante donde solían comer ha añadido que “se les veía felices” y que su francés era “perfectamente bueno”.
Sus planes allí también han sido sencillos: los mini royals han hecho muñecos de nieve, Kate se ha deslizado a toda velocidad por las laderas y el heredero al trono de Inglaterra ha disfrutado de un refrigerio en la soleada terraza del chalet donde se han alojado y que, al parecer, es propiedad de unos amigos. Una vivienda en la que también habrían estado el pasado mes de enero.
Este no es el único retiro familiar alejado de sus obligaciones reales que han hecho en los últimos meses, puesto que también han visitado Norfolk y la paradisíaca isla caribeña de Mustique.