Cuando salió de la Casa Real británica, el príncipe Harry deslizó la frase de que "el servicio público no es exclusivo de la realeza" y está dispuesto a demostrarlo, a pesar de los obstáculos que se presenten en su camino. Mientras Meghan ha optado por un enfoque profesional centrado en su carrera empresarial, Harry regresa a lo que siempre le hizo feliz, tener una misión y contribuir en una causa. Así que tras dos días en Londres para presentar las apelaciones en la causa que mantiene abierta contra el Estado británico para conseguir seguridad para su familia en el Reino Unido, voló el jueves a la ciudad ucraniana de Leópolis para visitar un hospital que atiende de forma gratuita a víctimas de la guerra.
Al parecer fue la propia directora del centro Superhumans, Olga Rudneva, la que invitó al príncipe Harry a realizar esta visita el año pasado, durante la celebración de los Juegos Invictus de Vancouver-Whistle, cuando también le pudo hacer entrega de una pulsera en la que se puede leer "Quien salva una vid salva al mundo", y que es una de las que lleva el duque de Sussex de forma habitual. El propósito del hospital, que admira la labor de los Juegos Invictus, era que el duque de Sussex conociera de primera mano los servicios de apoyo y rehabilitación que se brindan de forma gratuita en el hospital ucraniano, un país que atraviesa un conflicto armado desde que en febrero de 2022 Rusia comenzó una invasión a gran escala.
Harry, quien sirvió 10 años en el Ejército Británico, estuvo acompañado por un contingente de la Fundación Invictus Games, que incluía a cuatro veteranos con experiencias de rehabilitación similares y fue recibido por los fundadores de este hospital, que le brindaron una calurosa bienvenida e hicieron que conociera un proyecto con el que el hijo del rey Carlos III aseguro estar asombrado. "Venir al Centro Superhumans y ver la increíble rehabilitación y atención que se brinda aquí bajo un mismo techo, diseñado específicamente para este propósito, es simplemente asombroso", dijo el príncipe Harry sobre el proyecto.
El príncipe Harry charló con los pacientes, muchos de ellos no eran militares, presenció una compleja operación para devolver la audición a una víctima de la guerra y observó el trabajo que se hace relacionado con la implantación de prótesis. También se mostró admirado por el trabajo que hacen de apoyo psicológico y aseguró que esta no sería su última visita a Ucrania, dando por sentada una colaboración más estrecha entre los Juegos Invictus, la competían que el príncipe creo en el año 2014 para apoyar a veteranos de guerra, y el Centro Superhumans,
Stavnitser Andrey, empresario ucraniano, filántropo y uno de los fundadores de este proyecto, correspondió al duque de Sussex con un profundo mensaje: "Todos mis respetos para una persona que puede permitirse cualquier trabajo en este mundo y elige dedicarse a apoyar y animar a los veteranos heridos. Creo que dentro de unas décadas, cuando todas las guerras del mundo finalmente hayan terminado, el cartel en Leópolis llevará la inscripción: 'El Príncipe Harry, Duque de Sussex, estuvo aquí. El verdadero Superhumano'".