Tras su reciente ingreso hospitalario por un problema derivado de su tratamiento contra el cáncer, el rey Carlos III va a retomar con normalidad su agenda habitual de compromisos, deberes de Estado y reuniones privadas, entre las que se incluyen las ceremonias de investidura que tendrán lugar en el Castillo de Windsor este mismo martes.
Esta no es la única novedad sobre los planes del monarca, ya que, tal y como ha podido saber el diario The Sun, el jefe de Estado británico tuvo que cancelar un viaje personal que iba a hacer con la reina Camilla a un spa en África, así como sus vacaciones anuales para hacer senderismo en Rumania.
HELLO! por su parte, apunta a que algunas de estas modificaciones se deben a otros factores que no tienen que ver con el tratamiento contra el cáncer o los efectos secundarios derivados de este.
La salud de Carlos III
El último ingreso hospitalario del rey Carlos III ha disparado todas las alarmas. Sin embargo, Danielle Stacey, corresponsal de Casa Real de HELLO! ha querido destacar la naturalidad con la que el soberano está haciendo frente a la enfermedad. “Aunque no sabemos qué tipo de cáncer tiene el Rey, ha sido increíblemente transparente sobre su proceso desde su diagnóstico hace más de un año. Ha mantenido una agenda ocupada de compromisos, incluyendo viajes al extranjero y continuará con sus deberes como de costumbre esta semana”.
Danielle ha dado más detalles sobre el estado de salud del monarca y sus próximos movimientos. “Aunque su ingreso hospitalario la semana pasada pudo haber parecido inquietante, una fuente real lo ha descrito como un pequeño bache en un camino que va muy bien encaminado. Es reconfortante saber que la visita de Estado a Italia la próxima semana seguirá adelante según lo planeado y como él mismo dijo a otros pacientes con cáncer en Irlanda del Norte, está decidido a seguir adelante”.
Los últimos movimientos del Rey
Tras una breve hospitalización en observación, Carlos III regresó a Clarence House y suspendió temporalmente sus compromisos públicos para centrarse en su recuperación. Siguiendo las recomendaciones de los médicos,el Rey optó por trasladarse a una finca rural de su propiedad para descansar lejos del ajetreo de Londres. Se trata de Highgrove House, su residencia rural en Gloucestershire. Un refugio valorado en 47 millones de euros y que es muy especial para él por sus jardines, famosos por su biodiversidad, que han sido moldeados por su pasión por la naturaleza y la horticultura. Allí recibió la visita de su hermana, la princesa Ana, uno de sus mayores apoyos.
En medio de este periodo de convalecencia, el monarca no ha dejado de mostrar su compromiso con sus deberes y desde su retiro emitió un comunicado en sus redes sociales donde expresaba sus condolencias con las víctimas del terremoto en Myanmar (Birmania).