El programa de Meghan Markle, estrenado el pasado 4 de marzo bajo el título Con amor, Meghan, está cosechando una buena dosis de críticas, parodias y burlas tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, donde en general cualquier movimiento de los duques de Sussex genera controversias, lo que pone en evidencia que hay un sector que nunca les perdonará que hayan escapado de su destino real. Aunque los datos de audiencia no han sido especialmente buenos, una segunda temporada ya viene en camino y en plena polémica ha sido la propia Meghan la que ha escrito una carta con ya famosa caligrafía en al que invita a no tener miedo y de la que se desprende que ella sí está disfrutando su show.
'Esta es la parte divertida, disfrutémosla'
Amanda Hirsch, presentadora del pódcast Not Skinny But Not Fat, que combina humor autocrítico y análisis de celebridades, expresó inicialmente su preocupación por la autenticidad del programa de Meghan Markle. En un video, Hirsch comentó que tenía "miedo" de que el programa no reflejara una imagen genuina de la duquesa de Sussex. Sin embargo, Meghan respondió de manera inesperada enviándole una carta manuscrita, un gesto que Hirsch compartió emocionada en sus redes sociales.
La carta, escrita con la característica caligrafía de Meghan, decía: "Querida Amanda, escuché que tenías miedo. No lo tengas. Esta es la parte divertida, disfrutémosla". Este gesto transformó la percepción de Hirsch, quien declaró ser ahora "fan de por vida" de Meghan y aseguró que enmarcaría la carta como un recuerdo especial. El gesto de Meghan generó tanto admiración como críticas, especialmente por el uso de papelería con el monograma real, lo que avivó el debate sobre su relación con la monarquía, un tema cíclico que ya se había comentado cuando ella pidió en el transcurso del programa que la llamaran Sussex y no Markle. Hirsch, por su parte, celebró el gesto como una muestra de autenticidad y conexión personal.
El programa de Meghan Markle debutó en Netflix con una audiencia de 526,000 hogares durante los primeros cinco días tras su estreno, según datos de Samba TV. Esto representa apenas una cuarta parte de los 2.1 millones de hogares que sintonizaron su docuserie previa, Harry & Meghan en un período más corto de tres días. Además, el programa acumuló 12.6 millones de horas de visualización en su primera semana, posicionándose en el último lugar del top 10 semanal de Netflix. Sin embargo, para el co-CEO de Netflix, Ted Sarandos, el que apostó por series como series icónicas como Stranger Things, The Crown y House of Cards este no ha sido un mal negocio.
"Creo que se subestima la influencia de Meghan en la cultura. Cuando lanzamos el tráiler de la serie documental "Harry y Meghan" [en 2022], la prensa analizó todo lo que aparecía en pantalla durante días. Los zapatos que llevaba se agotaron en todo el mundo. La manta de Hermès que estaba en la silla detrás de ella se agotó en todo el mundo. La gente está fascinada con Meghan Markle. A ella y a Harry se les ignora excesivamente", explica Sarandos a Variety, medio estadounidense especializado en la industria audiovisual.