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Este 4 de marzo se ha estrenado la nueva serie documental que Meghan Markle ha hecho con Netflix, Con amor, Meghan, un programa de ocho episodios que viene a transformar la imagen de la duquesa de Sussex para convertirla en la perfecta anfitriona. La mujer del príncipe Harrry, que fue actriz antes que duquesa, insisten en que la comida y los detalles son el "lenguaje del amor" y se lanza en una sucesión de consejos, recetas, trucos y "secretos" para hacer sales de baño, velas con cera de abeja, recetas de pasta a la sartén, snacks para media noche, tés para la alergia, trucos para envolver regalos, arcos de globos para las fiestas infantiles, centros de flores, barbacoas y así durante los cuarenta minutos aproximadamente que dura cada episodio. Meghan deja atrás posturas más combativas para mostrarse como la chica de Los Ángeles que se hizo así misma, no se menciona la palabra "duquesa" y da la impresión de que su encuentro con la realeza británica fue solo un pequeño desvío en su camino.
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Meghan recupera su imagen de chica de Los Angeles que consiguió sus sueños por méritos propios
Como ella misma cuenta nada más arrancar, esta serie no se rueda en su casa, Meghan se profesionaliza como anfitriona siguiendo el camino que arrancó Martha Stewart en los años ochenta, cuando inició su carrera como experta en estilo de vida. Una senda que siguieron muchas y en la que se reconvirtieron otros personajes conocidos que venían de otros mundos, entre ellas Pamela Anderson, con la que se ha comparado a la duquesa de Sussex en las últimas semanas. Aunque lo cierto es que son muchas las que han buscado en este sector una segunda carrera profesional, cada una a su estilo y a través de distintos formatos, desde Gwyneth Paltrow con su un enfoque integral, hasta Reese Witherspoon con su club de lectura y su estilo de vida sureña.
Es una sucesión de consejos en los que Meghan cuenta cómo agasajar a los invitados
Meghan, que deja atrás su faceta política, activista y combativa para esta serie, se quiere mostrar como la chica hecha a sí misma y habla de su pasado, pero nunca el que compartió con la Casa Real británica. La duquesa de Sussex, que hace galletas para perros a la vez que embota mermelada con lazos, quiere mostrarse como la chica que salió de Los Angeles y consiguió sus sueños por méritos propios, así que habla de su infancia como un tiempo de soledad y comida rápida. También hace referencia a sus trabajos y esfuerzos anteriores, los que llevaron a ser actriz. Cuenta como trabajó envolviendo regalos, cuando fue becaria en la embajada de Argentina, cuando trabajó en una heladería o cuando se mudó a Canadá para poder seguir trabajando en la serie Suits, que fue el primer trabajo que le permitió vivir de la interpretación y el que tuvo hasta que conoció a Harry.
'Me conoció antes, durante y después', dice Meghan como su única referencia a su pasado como realeza británica
Desde las primeras escenas se puede ver como la imagen y la fotografía está muy cuidada, como ya se podía prever, teniendo en cuenta el estilo de Michael Steed, el director de la serie, que ya había trabajado, entre otros, con Anthony Bourdain. De resto, en seguida se puede ver que la serie documental es una sucesión de consejos "do it yourself" (hazlo tú mismo) en los que Meghan cuenta cómo agasaja a sus invitados con todo tipo de trucos caseros antes de sentarse a brindar con él. Además, como ya habíamos notado, el equipo de grabación ocupa un lugar importante hasta el punto de que Meghan interactúa a menudo con el director y la filman mientras le prepara un café, una imagen muy distinta a la que se quiso propagar de ella desde el Palacio de Kensington cuando se filtró convenientemente un supuesto caso de acoso laboral.
Dulce como la miel es el primer episodio de los ocho que ya están disponibles y arranca con Meghan Markle como apicultura, según cuenta ella misma, un hobbie con el que comenzó hace un año, pero que todavía nos se lanza a hacerlo en solitario. "Hago algo que me da miedo, pero intento mantener la calma", cuenta la duquesa de Sussex mientras comparte protagonismo, son su amigo Brendan "el apicultor", con el que la duquesa recolecta miel, un hobbie que según ella tiene desde hace un año. Después llega Daniel Martin, al que conoció como maquillador en la serie Suits y que viajó al Reino Unido para la boda real. "Me conoció antes, durante y después", dice Meghan como su única referencia a su pasado como realeza británica antes de meterse en la cocina antes de prepararle un plato de pasta y luego ponerse con él a hacer velas y decorar una tarta, momento en el que recuerdan lo rica que estuvo la tarta de boda de Meghan y Harry, que curiosamente fue a probar con el propio maquillador.
Meghan se refiere al 'Sussex' como su apellido familiar, como si no tuviera vínculo alguno con el título que les concedió Isabel II con motivo de su boda real
En el segundo episodio, Meghan Markle recibe a Mindy Kaling, la actriz y productora de Los Angeles, a la que recibe con un plato de comida y discuten sobre como sazonar los huevos mientras se beben una copa de champán. La temática de este episodio es cómo organizar una fiesta infantil, en ese momento si se pueden ver unas breves imágenes de su vida real mostrando el arco de globos que hizo para uno de los cumpleaños de Archie. "Me gusta decir que lo he hecho por mis hijos", cuenta. El cocinero Roy Choi, el chef de Los Angeles con raíces coreanas; Alice Waters, que hizo famoso el movimiento slow food; o Delfina Blaquier, mujer del polista y amigo de Harry, Nacho Figueras, son algunos de los "amigos" que pasan por el programa de Meghan para compartir recetas y trucos.
Estar en casa, conectar con amigos, hacer nuevos amigos, reconectar con ella misma, aprender y compartir: estos son los propósitos de la serie 'Con amor, Meghan'
Meghan habla mucho de sus hijos y de lo orgullosa que está de prepararles el desayuno y llevarles al colegio cada día. "La mañana vuela", dice antes de meterse en los fogones y simular cómo es un desayuno para los Sussex. También habla de anécdotas y detalles sobre Archie y Lilibet, como un día que fueron de pesca o cuando recolectan fresas en el huerto, sin embargo, no hay referencias a la Familia Real británica, ya que todo está pensando para que Meghan recupere la imagen que tenía antes de casarse con Harry en su blog The Tig, donde ya daba consejos sobre estilo de vida y que va en sintonía con el lanzamiento de su nueva marca, As ever. Otra muestra más es que, en esta ocasión, no hay ninguna referencia a su título de "duquesa" (aunque sí lo usa para firmar como productora ejecutiva) y se refiere al Sussex como su apellido familiar, el que le une a Harry y a sus hijos, pero no como el título que les concedió Isabel II con motivo de su boda en mayo de 2018.
'Es parte de esa creatividad que tanto he echado de menos', dice la duquesa de Sussex.
Sí que nombra mucho a Harry, pero siempre como su "marido", nunca nada con respecto a su trabajo, su papel o su posición segundo hijo del rey, y también lo hace a través de detalles cotidianos, como cuando habla con sus amigas de que también es muy buen cocinero, aunque no lo parezca. Hay que esperar al último capítulo para ver al príncipe, cuando Meghan organiza un brunch para sus amigos cercanos, al que también acude su madre, la siempre discreta Doria Ragland. Es entonces cuando Meghan anuncia que esta es una "nueva era" para ella. "Es parte de esa creatividad que tanto he echado de menos", dice la duquesa de Sussex. En esta frase, algunos medios británicos han querido ver un dardo hacia la realeza británica, pero Meghan lleva fuera de la monarquía cinco años, así que también se puede interpretar de otro modo, simplemente como que ha encontrado por fin el camino que quería seguir. Ella misma resume al final cuál era el propósito de este proyecto: estar en casa, conectar con amigos, hacer nuevos amigos, reconectar con ella misma, aprender y compartir: estos son los propósitos de la serie 'Con amor, Meghan'