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Había ganas de celebrar entre ellos una cifra tan redonda y señalada como esta, el 70 cumpleaños de Carole Middleton, y qué mejor lugar para hacerlo que en un lugar paradisíaco y alejados por completo del mundanal ruido. La princesa Kate festejaba la semana pasada con su madre este día tan especial, rodeadas de sus seres queridos, y el lugar elegido fue la pequeña isla caribeña de Mustique, según desvela el Daily Mail.
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El encuentro tuvo lugar aprovechando el viaje que habían hecho los príncipes de Gales y sus tres hijos a las Antillas Menores, hasta donde también se desplazaron la progenitora y los hermanos de la mujer de Guillermo de Inglaterra. Así, durante esos días de descanso por las vacaciones escolares de los menores, se dieron cita en este caluroso enclave Pippa Middleton y su marido James Matthews, así como James Middleton con su esposa Alizee y su pequeño Inigo, de año y medio.
Durante su estancia, se cree que el clan Middleton se alojó en la lujosa villa de cinco habitaciones conocida como Les Jolies Eaux. Esta cuenta con un gran salón que tiene vistas a la piscina y el mar, además de disponer de servicio de mayordomo, jardinero y chef. Con un precio no apto para todos los bolsillos, nada menos que unos 45.000 euros por semana, desde sus dependencias se llega además hasta la exclusiva y escondida playa de Gelliceaux.
Carole Middleton cumplió los setenta el pasado 31 de enero, pero el gran 'regalo' para ella se hizo realidad quince días después cuando estaba con los suyos en Mustique. Como decíamos, era esta una ocasión muy deseada para tal celebración, después de los últimos complicados doce meses que han estado marcados por el cáncer que le diagnosticaron a Kate. Afortunadamente, como ella misma ha ido desvelando poco a poco durante el tratamiento, la enfermedad ya está "en remisión" y prueba de ello es que la Princesa ha podido retomar buena parte de su agenda institucional.
En cuanto a la isla privada donde se han reunido, su historia comienza hace más de medio siglo, cuando el millonario aristócrata escocés Colin Tennant compró sus terrenos. No había carreteras, ni embarcaderos ni agua corriente, y su primera idea fue una plantación de algodón. Sin embargo, el verdadero interés mediático por el lugar llegaría cuando este le entregó una propiedad a la princesa Margarita de Inglaterra, hermana pequeña de la reina Isabel II.
A más de 4.000 kilómetros de distancia del bullicio londinense, Mustique se convirtió entonces el destino vacacional favorito de la 'royal' británica, quien llegó a decir de ella que “esta es mi casa y el único centímetro cuadrado que tengo en el mundo”. Además, la isla se explora a la carta ya que unos prefieren bucear con tortugas en las inmediaciones de los cayos de Tobago, mientras que otros optan por montar a caballo o salir a navegar y hacer deportes acuáticos.