Meghan Markle aprovecha la oportunidad para cambiar su imagen como 'jefa'

Transformar la narrativa es cambiar la forma en el que se cuenta una historia, sencillamente otra forma de verlo o de vivirlo, y a esto han dedicado buena parte de su tiempo los duques de Sussex desde que salieron de la Casa Real británica, ya que quisieron contar su versión del tiempo que pasaron como matrimonio al servicio de la realeza. Harry y Meghan han trasladado su verdad en entrevistas, libros y documentales, sin embargo, la batalla fue tan larga y compleja que todavía quedan muchos asuntos por aclarar y otros sobre los que quizá nunca se sepa lo que sucedió. Episodio tras episodios, del polémico asunto de la tiara de la boda a las acusaciones de racismo, los duques de Sussex han ido explicando su punto de vista. Ahora, con el estreno de una nueva serie documental en Netflix, a Meghan Markle le llega otra oportunidad para contar su propia historia y los adelantos ya dan algunas pistas de qué ideas quiere desterrar.

© Netflix

Con amor, Meghan se estrena el próximo 4 de marzo y lo que hemos visto hasta ahora es a la duquesa de Sussex en una cocina que no es la suya compartiendo trucos, recetas y otros consejos sobre hospitalidad. Lo mismo sucede en torno a jardines, huertas, colmenas y fiestas infantiles, y en ese contexto es especialmente potente la presencia que tiene el equipo de grabación que ha trabajado con Meghan en este proyecto. 

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Tanto el director y productor,  Michael Steed, que ha dirigido proyectos con Anthony Bourdain, la estrella de la cocina ya fallecida, o con el presentador y cómico David Letterman, entre otros, como todo su equipo: guionistas, cámaras, sonidistas y personal de producción cruzan por delante del objetivo para interactuar con Meghan en unas escenas que lejos de desecharse son las escogidas para crear interés antes del estreno. 

Cierto es que esta maniobra es frecuente en las series documentales, ya que muestra un lado humano que ayuda a aumentar la conexión con la audiencia, que perciben lo que se ve como "real". Sin embargo, en el caso de Meghan la lectura puede ir más allá, ella baila, bromea, ofrece de comer, cuida, mima y está pendiente del equipo que está trabajando con ella y esa imagen puede contribuir a desterrar la imagen que se creó en torno a ella a raíz de la acusación que se le hizo de acoso laboral. 

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Fue en el 2018 cuando Jason Knauf, secretario de comunicaciones de los príncipes Guillermo y Kate y el que resultó ser un gran aliado de los Gales, expresó sus preocupaciones sobre el trato de Meghan hacia el personal del Palacio de Kensington a través en un email que se filtró de forma conveniente justo una semana antes, en marzo de 2021, de que Harry y Meghan dieran su histórica entrevista con Oprah Winfrey. La duquesa de Sussex negó las acusaciones argumentando que se trataba de una campaña de desprestigio hacia ella que llegaba en el momento oportuno. El Palacio de Buckingham, a través de sus burócratas, afirmó que se tomaban muy en serio esta serie de acusaciones y que las investigarían, pero lo cierto es que un año y medio después la investigación se dio por finalizada, pero los detalles se mantuvieron en secreto para preservar la confidencialidad de los participantes. Es decir, nunca se ha sabido qué pasó, pero esta historia es una de las que persigue a Meghan desde entonces y hace que se analice con lupa la entrada y salida de miembros de su equipo de trabajo.