A pesar de que forma parte de la Familia Real británica y de que su mujer es la princesa Beatriz de York y ocupa el noveno puesto en la línea de sucesión al trono, Edoardo Mapelli Mozzi (41) es un hombre de lo más discreto que acaba de conceder una entrevista en la que hemos podido conocerle un poco más y donde ha compartido información sobre su vida familiar cuando hay especulaciones de que su matrimonio podría estar en crisis.
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Siempre en un segundo plano, Edoardo es toda una referencia en cuestiones inmobiliarias y de diseño de interiores. Es fundador de la empresa de alta gama Banda y de su trabajo y sus negocios ha hablado para la revista de decoración AD Middle East, donde ha defendido su trabajo y su transparencia a la hora de crear hogares. “Mucha gente probablemente le dice a sus clientes lo que quieren oír, pero desde el primer día, somos muy, muy honestos”, ha dicho.
El director ejecutivo de Banda y conde italiano, con un gran palacio en Bérgamo, ha creado un negocio global con propiedades de lujo destinadas a compradores con grandes patrimonios. “Para mí, la belleza de la imperfección es el lujo silencioso”. “Me encantan las cosas que han sido restauradas; hechas por el hombre en lugar de por máquinas; tienen alma, tiene energía. Eso tiene mucho más valor”, dice a la publicación desde su casa de campo del siglo XIX en los Cotswolds, en plena campiña inglesa, en la que vive con su mujer y con sus hijos desde 2001.
Todo un experto en crear casas de ultralujo
Desde 2007, cuando con 23 años fundó su empresa, ha diseñado cerca de 300 casas de lujo en Londres, tanto para clientes privados como para compañías que se han vendido por varios millones de libras. Tal es el éxito que ha cosechado que a menudo le piden que cree las casas repartidas por todo el mundo que tiene una misma familia.
Días después de esta entrevista, la revista escocesa The List aseguraba que el matrimonio no estaría pasando por sus mejores momentos, algo de lo que se ha hecho eco la prensa internacional. Antes de Edoardo, la princesa Beatriz salió con Paolo Liuzzo, pero lo suyo se rompió cuando tuvo que regresar a Estados Unidos por violar una orden de libertad condicional. Apareció en abril de 2024 muerto en un hotel de Miami. También fue novia de Dave Clark, con el que estuvo durante diez años y con el que nunca llegó a tener planes de boda. Después, vino Edoardo con el que se casó en 2020, en plena pandemia en Windsor. Juntos tienen dos hijas, Sienna, de 3 años, y Athena que nació de forma prematura el pasado 22 de enero.
Edoardo pasa mucho tiempo fuera de casa por su trabajo
La revista británica asegura, citando a la coach de relaciones Nicole Moore, que hay algunas señales que indican que podrían estar en crisis. En primer lugar, el trabajo de Edoardo lo mantiene lejos de casa con bastante frecuencia. En una entrevista en 2024 con el Financial Times, reveló que pasaban mucho tiempo separados y que él “siempre está en un tren” por motivos laborales.
En segundo lugar, los medios notaron que en octubre de 2024, la Princesa acució sola a un evento en Londres poco después de que la pareja anunciara que estaban esperando a su segunda hija en común. Edoardo Mapelli también estuvo ausente del evento de la Fundación del Rey Carlos III en noviembre de 2024, donde Beatriz ejerció labores de representación de la Corona. “Pasar mucho tiempo separados por el trabajo puede manchar la relación”, asegura esta coach. A pesar de esto, en público, la pareja no ha mostrado síntomas de debilidad.
Vinculado a su expareja y madre de su hijo mayor
En tercer lugar, se apunta a que Edoardo siempre tendrá vínculos con su antigua pareja, la arquitecta estadounidense Dara Huang, con la que estuvo durante tres años y es la madre de Wolfie, su hijo mayor. El niño está perfectamente integrado en la vida de la princesa Beatriz y la relación con Dara es de lo más cordial. Edoardo y su ex comparten la custodia del niño y Beatriz participa activamente en la crianza y lo considera un hermano para sus hijas. Sin embargo, con el paso de los años esto podría ser un problema. “Si la relación de la princesa Beatriz con su hijastro se vuelve tensa, esto definitivamente podría ejercer presión sobre su matrimonio y provocar discusiones en la pareja”, asegura esta asesora.
A todo este se suman las polémicas que han perseguido al príncipe Andrés que estarían haciendo mella en su hija Beatriz. En 2020, a la incertidumbre de la pandemia se unió la controvertida amistad del duque de York con Jeffrey Epstein, que surgió mientras planeaba su boda con Edoardo. Además, es posible que el trabajo dentro de la monarquía aumente para Beatriz. En 2024, la princesa de York dio un paso al frente y participó allá donde su tío, el rey Carlos, la necesitó en un año especialmente difícil en el que él estuvo retirado de la primera línea para tratarse de su enfermedad. Como el monarca británico aún sigue recuperándose, es posible que Beatriz tenga que volver a dar un paso al frente y asumir mayores compromisos oficiales, con la consiguiente reducción de tiempo, lo que podría hacer que pasara menos tiempo con su marido. Además, más actos públicos podría convertirla en el centro de atención y estar más expuesta al escrutinio público.