Desde que es Reina, Camilla tiene acceso al gran joyero de la Casa Real británica, quizá uno de los más importantes de todas las monarquías y de lo más numeroso. Al igual que hacía Isabel II, a la mujer de Carlos III también le gusta llevar broches, con los que lanza mensajes y guiños sin palabras en sus compromisos públicos. Lo que hemos descubierto ahora es el inesperado símbolo que comparte con la princesa Charlotte, la hija de nueve años del príncipe Guillermo y Kate Middleton.
En su última visita al famoso hipódromo de Ascot, hace unos días, Camilla presenció una de las carreras con un sombrero color beige y un abrigo blanco con el broche en forma de herradura Minoru, toda una reliquia. Se trata de una pieza de zafiros y rubíes que se remonta al reinado de Eduardo VII, quien estaba tan emocionado con el éxito de su caballo Minrou en el Derby de Epson que encargó varios objetos para celebrarlo, entre ellos el alfiler en forma de herradura que acaba de lucir Camilla.
La reina Camilla no es el único miembro de la Familia Real británica que tiene un broche en forma de herradura. Charlotte llevó uno de diamantes en el funeral de su bisabuela, Isabel II, el 19 de septiembre de 2022 en la Abadía de Westminster. Que Charlotte llevara esta joya fue un conmovedor homenaje a la recordada Reina, que era una apasionada de los caballos y los deportes ecuestres. Una curiosa conexión que une a Camilla con la nieta del Rey.
Charlotte llamó la atención en el último adiós a la reina Isabel por ir completamente de luto, llevar sombrero y lucir este broche, un complemento que no suele llevar y que está cargado de historia. De hecho, la Princesa no lleva nunca joyas, ni siquiera pendientes. La pieza fue un regalo de la reina Isabel a su bisnieta. Sin embargo, no es una alhaja de estreno, sino que perteneció a la Reina Madre, tatarabuela de Charlotte, que a su vez lo habría recibido de su suegra, la reina María de Teck, en la década de 1920. Amante de las tradiciones, Isabel II quiso perpetuar parte de su increíble joyero en su bisnieta con este obsequio.
La Reina Madre, esposa de Jorge VI, era en 1923 duquesa de York y aparece con la joya en un retrato tomado en 1929. En forma de herradura y cubierto de brillantes, el broche de Charlotte también refleja su amor por los caballos que habría heredado de Isabel II. De hecho, habría tomado lecciones de equitación.
La reina Camilla tiene una conexión especial con Charlotte. En febrero de 2024 visitó una exposición de arte donde se encontró con un retrato de la niña realizado por Mercedes Carbonell, artista gaditana, hermana del cómico Pablo Carbonell y prima de la actriz Aitana Sánchez-Gijón. "A la Reina le gustó mucho. Creo que Charlotte se parece a la reina Isabel en la fotografía que me impulsó a hacer un cuadro". En conversación con Hola.com, la pintora dijo que a la Reina "le gustó mucho y dijo estas cinco palabras: 'Yo creo que la reconozco'. Se rió porque no se lo esperaba"