Si algo hemos aprendido de los duques de Sussex, desde que posaron para las fotos de boda en el mismo sillón que eligió Diana de Gales para el bautizo de Harry, es que les encanta jugar a los significados ocultos. En sus puestas en escena siempre hay algún detalle secundario que cuando es descubierto cuenta una historia propia y paralela, algo que, por otro lado, es propio de la realeza, acostumbrada a buscar otras formas de expresión dada su obligada neutralidad. El lanzamiento del nuevo proyecto de Meghan Markle sigue esta línea, ella lo presentó en un video en el que explicaba los motivos de este giro empresarial, sin embargo, lo verdaderamente interesante es lo que no contó: la búsqueda de una iconografía propia que le aleje todavía más de actual realeza británica (que no de la que representaba Isabel II), a la vez que le acerque al mercado americano. Si alguien cree que los colibríes que hay en el nuevo logo de Meghan han "volado" hasta allí por casualidad, es que no conocen a la duquesa.
Cinco años después de su salida de la monarquía británica, la duquesa reivindica lo que considera que son sus orígenes, es decir, la persona que era justo antes de conocer a Harry. Hay que recordar que por aquel entonces, entre el 2016 y el 2017, ella seguía rondando la serie Suits, su único proyecto duradero y que le permitió vivir de la interpretación, pero sabía que su carrera profesional necesitaba un giro y así fue cómo comenzó The Tig, un blog sobre estilo de vida que tuvo éxito y en el que contaba en planes, trucos, recetas o viajes, todo ello frases motivacionales o mensajes inspiradores. As ever, como se llama su nueva marca, es para ella hacer las cosas "como siempre", es decir, como las hacía antes de que conocer al príncipe y empezar a adoptar las formas de la realeza.
Meghan Markle afronta una nueva transformación de su imagen y de su marca: un necesario acercamiento al mercado 'americano'
Con esa idea, Meghan Markle se aleja de la política y el activismo, con el que un día coqueteó, para convertirse en prescriptora de estilo de vida y en la anfitriona perfecta, algo que ella describe como el "lenguaje del amor", es decir, agasajar a los tuyos, y lo hace en el momento preciso: dos semanas antes del estreno de su nueva serie documental en Netflix, un proyecto que tiene la finalidad que impulsar la transformación del personaje y también de su nueva marca. Es más, la propia plataforma de entretenimiento anuncia de algún modo una ruptura, ya que afirma que es una serie que ofrece "una visión más íntima y personal de Meghan, alejándose de la imagen tradicional de realeza británica".
'With Love, Meghan' se estrena el 4 de marzo: una visión más íntima y personal de Meghan, alejándose de la imagen tradicional de realeza británica
Lo que hemos visto hasta ahora de With Love, Meghan, que se estrenará el 4 de marzo de 2025 y que siguiendo la estela de sus proyectos y libros anteriores, todo apunta a que a los medios de comunicación no se le facilitará ningún contenido con antelación, es sencillamente la imagen de una mujer maravillosa en una casa de ensueño, con un estilo impecable y rodeada de flores, tartas y frutas totalmente inmaculadas. Tampoco pretende ser otra cosa, al menos en la sinopsis se resume así: "Meghan, duquesa de Sussex, invita a amigos y famosos a una preciosa finca de California, donde comparte consejos de cocina, jardinería y hospitalidad". Así que, en ese universo donde todo es bonito, la posible chispa la encontraremos en alguna conversación que haga referencia a momentos de su pasado, a un posible cameo de Harry mostrando lo que es su vida familiar o algún plano (siempre de espaldas) de los príncipes británicos Archie y Lilibeth.
El colibrí no solo es una ave americana, además encierra una simbología que Harry descubrió tras la muerte de Isabel II
El lanzamiento de su nueva marca, As ever, no solo busca una ruptura con su pasado con la realeza, es también un acercamiento a lo que ella era antes, es una aproximación al mercado americano, concretamente al de los Estados Unidos y, quizá, también al de Canadá, donde la pareja siempre ha tenido buenos apoyos. Esta necesidad ya estaba en su mente hace un año cuando lanzó sus mermeladas bajo el nombre American Riviera Orchard, sin embargo, ese logo conservaba mucha esencia royal: tenía un monograma muy parecido a los de la Casa Windsor y un dorado característico. El nuevo logo no tiene nada que ver, ya que conserva el marco, pero en el centro hay una palmera, un símbolo en California, y en torno a ella vuelan dos colibríes, aves que solo existen en el continente americano; todo ello con líneas rectas y en color blanco.
Por otro lado, la elección del colibrí es muy significativa. Fue el propio Harry el que contó en sus memorias que Meghan le enseñó por primera vez los colibríes al llegar a la casa que les prestó el productor Tyler Perry en Los Ángeles y esta no es la única vez que el duque de Sussex habla sobre este pájaro que, como europeo, le generó bastante curiosidad. Según su libro, Spare, cuando regresó del Reino Unido, después del funeral de Estado de Isabel II, un colibrí se les coló en casa para revolotear sobre el lugar de juegos de Lilibet, que hay que recordar que se llamó así en honor a la reina. Fue entonces cuando Harry descubrió que en algunas culturas del continente americano, los colibrís eran espíritus visitantes y viajeros; en el caso de los aztecas, por ejemplo, eran los guerreros que se reencarnaban. "Son los pájaros más ligeros y veloces, desde su hábitat en México hasta sus zonas de nidificación en Alaska", explica Harry en una reflexión con la que concluye el libro entero. "Cuando te topes con un colibrí, en realidad estarás viendo un Odiseo (uno de los héroes legendarios de la mitología griega) minúsculo y centelleante", cuenta el príncipe en la que posiblemente sea la parte más literaria de sus memorias.
'Cuando te topes con un colibrí, en realidad estarás viendo un Odiseo (uno de los héroes legendarios de la mitología griega) minúsculo y centelleante'
La historia que cuenta este logo está bien construida: Meghan es detallista y presume de llevar sus asuntos de un modo personal y eso se refleja en su nuevo proyecto, As ever, que también incluye su propia caligrafía, algo de lo que siempre ha estado tremendamente orgullosa y que le sirvió para pagarse sus estudios de interpretación, ya que trabajaba escribiendo a mano invitaciones de boda. La duquesa de Sussex, que cada día conserva menos vínculos con el Reino Unido, se presenta en este 2025 más americana que nunca, y lo hace rompiendo con la imagen que todavía evocaba un pasado real. El primer éxito es que se esté hablando de su nueva marca, que se ha lanzado con una imagen de la princesa Lilibet