El último año para Carlos III no ha sido nada fácil, después de que al soberano de 76 años le detectaran un cáncer en febrero de 2024 y aún tenga que tratarse de ello. Su principal apoyo para hacer más llevaderos estos largos meses no podía ser otra que su esposa, la reina Camilla, motivo por el cual este ha querido agasajarla con un regalo muy especial al llegar la fecha de San Valentín. Así, según cuenta HELLO! en exclusiva, el jefe del Estado organizó una cena íntima y privada para ella el pasado viernes, si bien también quiso invitar a algunos de sus amigos más cercanos.
"Fue una velada tranquila con unas doce personas en total", señala una fuente a nuestros compañeros de la edición británica de ¡HOLA!. Después, "el Rey y la Reina pasaron todo el fin de semana en Windsor, lo que es bastante inusual", apostillaron al respecto. El Día de los Enamorados para el matrimonio 'royal', de 76 y 77 años respectivamente, se produce cuando quedan menos de dos meses para que celebren su 20º aniversario de boda, el próximo 9 de abril. Precisamente, fue en el castillo de Windsor donde hace ahora dos décadas se dieron el 'sí, quiero' rodeados de su familia, una ceremonia civil y en segundas nupcias para ambos que llegaba 35 años después de su primer encuentro en un partido de polo en Londres en 1970.
Solo este sábado durante unas horas, Camilla hizo una escapada fuera de los muros de la residencia real a un lugar cercano como es el hipódromo de Ascot, donde tenía programado un acto. Vestida un elegante traje de cachemire, abrigo color crema y sombrero de piel sintética, fue la encargada de entregar el premio de la carrera de jinetes noveles de Reynoldstown, antes de reunirse con los alumnos del Ebony Horse Club. Paraguas en mano por el tiempo meteorológico desapacible que tenían en en la zona, la mujer del Rey pudo disfrutar del evento para después volver al lugar donde la esperaba su marido.
Los príncipes Guillermo y Harry sí celebran públicamente San Valentín
Carlos y Camilla de Inglaterra optaron por la discreción más absoluta para celebrar esta fecha tan especial, si bien los hijos del monarca sí que se mostraron junto a sus respectivas parejas y de la manera más amorosa en sus perfiles públicos. Por primera vez en esta fecha, el Palacio de Kensington compartió una foto muy romántica del príncipe Guillermo besando a Kate Middleton en la mejilla. Era una imagen en plena naturaleza, tomada del vídeo que difundieron el pasado septiembre, cuando entonces la princesa de Gales anunció que había terminado su tratamiento de quimioterapia contra el cáncer.
Al otro lado del charco, Meghan Markle usaba su recién estrenada cuenta de Instagram para mostrar una foto en blanco y negro donde ella y el príncipe Harry salen muy cariñosos. Eso sí, no pudieron festejarlo juntos puesto que el duque de Sussex se encontraba ese día en Canadá durante la recta final de los Juegos Invictus, mientras que su mujer había vuelto ya con sus hijos a su mansión de Montecito en Santa Bárbara (California, EE.UU.). Por eso, ella le dedicaba a él un "te echo de menos" y "que orgullosa estoy de ti", decía en su mensaje junto a la foto por San Valentín.