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"Es muy complicado”, dijo Kate Middleton cuando, en su visita a la fábrica textil Corgi, en Ammanford, probó suerte intentando dominar el proceso de confección de un calcetín. “Definitivamente no es mi fuerte”. La princesa consorte de Gales, que el mes pasado anunció que su cáncer está en remisión, comienza a tener cada vez más agenda, lo que no quiere decir que no siga su proceso de curación. El pasado 30 de enero se la pudo ver en la mencionada fábrica, especializada en prendas de punto y calcetines hechos a mano, para poner en valor la importancia de la industria textil en la región. Y allí dio algunas claves de qué uso hace de su ropa y de la de sus hijos.
© Getty ImagesMaravillada con la ropa "bien hecha"
En la mencionada visita, Kate se quedó maravillada con los complejos procesos que se utilizaban para confeccionar aquellos artículos de punto. Ella misma comentó que guardaba toda la ropa de sus hijos, y que "es muy bonito reutilizar las cosas que están bien hechas".
Y es que la princesa, sabedora de la importancia que tiene la moda sostenible, guarda toda la ropa de George (11), Charlotte (9) y Louis (6). Además, los tres han podido ser vistos, a lo largo de los años, con prendas heredadas y de segunda mano. Parte de los outfits que utiliza George han seguido utilizándolos sus hermanos menores cuando a él se le han quedado pequeños, y no solo eso. Pudimos ver a Charlotte en la gira real por Alemania y Polonia que emprendieron sus padres utilizando un par de zapatos rojos con hebilla que parecían heredados de su tío, el príncipe Harry, cuando este era pequeño.
Louis también utilizó el traje marinero de su padre durante el Jubileo de Platino de la reina Isabel II en 2022. Y en 2019, en Trooping the Colour, con solo un año de edad, llevó puesto un atuendo blanco y azul que su padre ya había llevado en los años 80, cuando era un bebé. Y lo hemos visto con una chaqueta azul petróleo, suéter con cuello y peto de rayas rojas directamente salido del armario de su hermano mayor, George.
© Getty ImagesInigo, el feliz destinatario de la ropa de sus primos
Pero, si las prendas de los hijos de Kate y Guillermo tienen una segunda vida en casa, alcanzan incluso una tercera. Eso ocurre porque James Middleton, el hermano menor de Kate, recibe todo lo que tanto a los hijos de Kate como de Pippa se les va quedando pequeño. Inigo, que nació en el otoño de 2023, es el receptor de toda esa ropa en perfecto estado de conservación que sus primitos ya no usan.
En su libro autobiográfico publicado en 2024, Meet Ella: the Dog Who Saved My Life, James explicaba que tanto Pippa (que también tiene tres hijos, Arthur, Grace y Rose) como Kate le llevan cantidades importantes de ropa.
"Catherine y Pippa", explicaba, "traen dos maletas grandes con ropa usada, por lo que los armarios de Inigo están llenos de adorables conjuntos que han usado sus primos, incluso las niñas". Y añadió entonces que, aunque la ropa aún era enorme para él, a la velocidad a la que crecen los bebés le quedaría bien en un abrir y cerrar de ojos.
Además, declaró a la revista Hello! en septiembre del pasado año, el menor de los hermanos Middleton comentó que esa ropa usada era una gran oportunidad para que sus hermanas, al ver a Inigo con ella puesta, pensaran en sus hijos cuando eran más pequeños, y rememoraban así "cuando su hijo usaba algo y qué edad tenía; les hace recordar el pasado".
Guillermo y Kate, unos orgullosos partidarios de reutilizar
Rachel Riley, diseñadora de moda británica cuyas prendas han usado en ocasiones, explicó tiempo atrás a la revista People que los príncipes de Gales son partidarios de reutilizar, algo que no solo es práctico, sino que también es signo de sostenibilidad y de los tiempos que vivimos. "Aman la ropa tradicional, y es encantador verlos usar cosas una y otra vez". Sin ir más lejos, en la visita a la fábrica recicló uno de sus vestidos favoritos, en concreto, de Zara: un precioso vestido midi fluido y con estampado de pata de gallo con maxilazada al cuello.
© Getty ImagesMientras James espera la siguiente remesa de sus hermanas, Kate va ampliando cada vez más su agenda de actos oficiales. En el 80º aniversario de la liberación de Auschwitz, pudimos verla saludando afectuosamente a dos viejos conocidos, Yvonne Bernstein y Stephen Frank, supervivientes de aquella tragedia a los que la princesa ya había inmortalizado cinco años atrás, o visitando un hospicio infantil el mismo día en que acudió a la fábrica Corgi.
