El príncipe Harry se encuentra en Vancouver (Canadá) con motivo de los Juegos Invictus, una competición deportiva que creó para veteranos y militares heridos en actos de servicio. Es su gran cita anual y el duque de Sussex está revelando detalles de cómo es criar a sus hijos Archie, de 5 años, y Lilibet, de 3. Después de que se conociera que el hermano mayor pide ver vídeos de la ‘abuela Diana’, el hijo menor de Carlos de Inglaterra ha revelado que sus hijos le hacen preguntas desafiantes sobre por qué los militares que participan en los Invictus están heridos y ha añadido que “¡No tienen filtro y son muy curiosos e inquisitivos!”
Harry ha contado a People que sus hijos “están fascinados” con las historias de los Invictus, el evento al que los niños no han acudido. “Son conversaciones muy interesantes para tener con tus hijos: explicarles por qué a esa persona le falta una pierna, por qué le falta un brazo, por qué se ve como se ve. Es un desafío importante. Nuestros hijos son todavía muy pequeños, pero Archie, en particular, se hace esas preguntas. Como cualquier padre sabe, una vez que se abre esa puerta y se hacen esas preguntas, o se inicia esa charla y se abren más y más puertas”.
El hermano del príncipe Guillermo también asegura que, efectivamente, el interés y curiosidad de su hijo no tiene límites. “Es entonces cuando empieza a preguntar: ‘¿Cómo se lastimaron? ¿Qué es una mina? ¿Qué es todo esto?’ En cierta medida, se convierte en abrir la caja de Pandora, especialmente con niños de esta edad, porque no tienen filtro y son tan curiosos e inquisitivos, quieren saber más, más y más”.
Como cualquier padre con niños pequeños, el príncipe Harry asegura que intenta abordar todos los temas de una manera apropiada para su edad. “Intento constantemente asegurarme de que lo hago bien, de explicarles lo que les ha pasado [a los participantes de los Juegos] y lo que hacemos en Invictus para intentar mejorar sus vidas y darles la oportunidad de redefinirse. Y el poder del deporte”. En este sentido, Harry ha dicho que “espero que mis hijos también practiquen todos los deportes que quieran, porque creo que es muy importante para todos nosotros”.
Harry también ha contado que cuando acaben los Juegos Invictus espera poder contarles a sus hijos cómo fue la competición en Canadá. “Cuando volví de Düsseldorf [los Juegos de 2023] hace un año y medio, me senté y revisé muchas fotografías que tenían. Estaban fascinados de ver a estos chicos, corriendo por el campo en silla de ruedas, jugando al baloncesto, al rugby en silla de ruedas y al voleibol sentados”.
Aunque aún quedan días de competición en los Invictus, el príncipe Harry ya piensa en la próxima edición que tendrá lugar en Birmingham, Inglaterra, en 2027. “Es sorprendente que llevemos diez años haciendo esto. Continuaremos con Invictus durante el tiempo que sea necesario, y la necesidad está aumentando, en lugar de disminuir. El hecho de que sea Reino Unido la próxima sede es algo que nunca pensé que pudiera ocurrir”.
Meghan ya ha vuelto a casa
Por otra parte, Meghan Markle quien llevaba en Vancouver desde el fin de semana pasado para asistir a diversos actos de los Invictus ha regresado ya a California antes de que las competiciones acabaran. De esta manera la duquesa podrá estar de nuevo con sus hijos en casa mientras Harry continua presente en los Juegos. Ya en 2023, Meghan tampoco estuvo la totalidad de días en los Invictus, sino que llegó a mitad de los Juegos. Por su parte, Harry sí estará hasta el domingo en Canadá, día en el que tendrá lugar la ceremonia de clausura. Meghan ha compartido parte de su experiencia en Canadá en su perfil social y también los regalos y dulces que se ha traído a su hogar, como camisetas del equipo de Nigeria para Archie y Lilibet. “¡Un pedacito de Canadá y de los Juegos Invictus para nuestros pequeños!”, escribió.