Ir al contenido principalIr al cierre de página
Thomas Kingston y Gabriella Kingston© Getty Images

Martin y Jill Kingston acuden a los medios británicos para pedir un cambio en el modo en el que se recetan este tipo de antidepresivos

'Tuvimos una comida tranquila, me fui a dormir y al despertarme Tom se había ido': el testimonio de los suegros de Lady Gabriella Windsor recordando el día de la muerte de su hijo

La hija de los príncipes Michel de Kent perdió a su esposo el 25 de febrero de 2024, después de que el financiero de 45 años falleciera a causa de un disparo en la cabeza


4 de febrero de 2025 - 14:44 CET

El suicidio de Thomas Kingston, esposo de Lady Gabriella Windsor, prima segunda del rey Carlos III y miembro de la Familia Real británica, ha abierto un debate en el Reino Unido sobre el uso, la prescripción y el seguimiento que el Servicio Nacional de Salud británico (NHS) realiza con respecto a los pacientes que toman antidepresivos. Thomas Kingston falleció en febrero de 2024, y la investigación reveló que estaba experimentando efectos adversos debido a los medicamentos recetados. Su familia ha solicitado una revisión de cómo se prescriben los antidepresivos, especialmente los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Además, han recordado las horas previas a su muerte y  han instado a que tanto los pacientes como sus seres queridos sean informados de manera más explícita sobre los posibles efectos secundarios, incluidos los riesgos de suspender la medicación de forma abrupta.

Thomas Kingston y Gabriella Kingston© Getty Images

Martin y Jill Kingston, los suegros de Lady Gabriella Windsor, están destrozados y no quieren que ninguna familia viva lo que ellos han vivido. "Thomas era alegre, generoso, lleno de vida, solidario... Me gustaría que lo recordaran como alguien con una gran sonrisa en su rostro", dice su padre al programa Today de BBC Radio 4. Los padres cuentan que no estaba tomando la medicación en el momento de su muerte y no hubo "nada que levantara sospechas", aunque sí tuvo una "fuerte reacción" al primer ISRS, un tipo de antidepresivos, dice la señora Kingston. "Él estaba normal", añadió su madre recordando el día de su muerte. "Era divertido. Nos reímos de varias cosas. Pasamos el día descansando, leyendo y sentados junto al fuego," cuentan los Kingston hasta romper en lágrimas. "Tuvimos una comida tranquila, me fui a dormir y al despertarme Tom se había ido", explican. 

'Me resulta difícil explicar cómo fue sin llorar'

Al recordar el trágico momento en que ella y su esposo encontraron el cuerpo de su hijo, la señora. Kingston dijo: "Había una habitación cerca donde él habría puesto todas sus cosas, así que sabíamos que había subido allí, así que ahí fue donde fui a buscarlo. Cuando subí estaba todo en silencio y obviamente él no estaba allí arriba, así que volví a la casa y revisé su habitación y todas sus maletas estaban listas para regresar a Londres, así que volví a subir y fue entonces cuando noté la puerta cerrada". El padre de Thomas continuó el relato con la voz temblorosa: "Cuando Jill no pudo encontrar a Tom y se dio cuenta de que una de las habitaciones del edificio anexo estaba cerrada con llave, sí... tuve que derribar la puerta. Me resultaría difícil explicar cómo fue sin llorar"

La intención de los padres de Thomas Kingston, una familia que nada tiene que ver con los círculos en los que se mueve la realeza y que siempre ha sido muy discreta, es que dar a conocer su realidad a través de esta entrevista y conseguir un cambio, que los pacientes sean bien informados de la medicación que reciben, de los posibles efectos secundarios y de las consecuencias adversas de dejar la medicación. "El paciente tiene que saber que es un caso extremo, pero que podría llevarle al suicidio", afirma la señora Kingston en el citado medio británico. 

Thomas Kingston © Getty Images

En la propia página del NHS se explica que generalmente este tipo de medicación (los ISRS) tienen menos efectos secundarios que la mayoría de los otros tipos de antidepresivos y que lo habitual es que los pacientes solo experimenten "efectos secundarios leves". Sin embargo, en el apartado de efectos secundarios menos comunes sí que están los pensamientos suicidas o los deseos de autolesionarse al tomar la medicación por primera vez. "Comuníquese con su médico de cabecera o vaya al hospital inmediatamente si tiene pensamientos de suicidarse o hacerse daño en cualquier momento mientras esté tomando ISRS. Puede ser útil decirle a un familiar o amigo cercano que ha comenzado a tomar antidepresivos y pedirle que lea el prospecto que viene con su medicamento. Pídale que le diga si cree que sus síntomas están empeorando o si le preocupan los cambios en su comportamiento", cuenta el Servicio Nacional de Salud en su página web. 

Este consejo, el de que un familiar del paciente conozca este posible efecto secundario, es precisamente lo que los Kingston quieren que sea obligatorio y que tanto el paciente como el familiar firmen ante el médico un documento que confirme que han sido informados. "Nos gustaría mucho ver que una persona, un cónyuge, una pareja, un padre, un amigo cercano, alguien, los acompañara en el proceso. Tal vez deberían estar presentes en el momento de la firma", explica el padre de Thomas, que ve como parte del problema la presión que se ejerce sobre los médicos en ayudar a los pacientes en un corto espacio de tiempo. "Si una persona se queja de estrés y de que no puede dormir y rechaza la sugerencia del médico de cabecera de probar la terapia cognitivo-conductual, una terapia de conversación que se utiliza para ayudar con los trastornos de salud mental, el médico podría recetarle un antidepresivo por deseo de ayudar", explica. 

Thomas Kingston charlando con la reina Camilla en el Palco Real de las carreras de Ascot en junio de 2023© Getty Images
Thomas Kingston charlando con la reina Camilla en el Palco Real de las carreras de Ascot en junio de 2023
Los reyes, Carlos y Camilla, en el Palco Real de Ascot con Lady Gabriella Windsor y su marido, Thomas Kingston© Getty Images
Los reyes, Carlos y Camilla, en el Palco Real de Ascot con Lady Gabriella Windsor y su marido, Thomas Kingston

A Thomas Kingston le recetó los antidepresivos, un médico de cabecera de la Royal Mews Surgery, una clínica que atiende al personal de la Casa Real británica en el Palacio de Buckingham y que pertenece al Servicio Nacional de Salud. Según confirmó la investigación, inicialmente recibió un tratamiento debido a problemas de sueño relacionados con el estrés laboral y después de que el financiero informara al médico de que no le estaban ayudando, le recetaron un tipo de ISRS (Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina) una clase de medicamentos antidepresivos que se utilizan comúnmente para tratar la depresión y otros trastornos del estado de ánimo, como la ansiedad.

Lady Gabriella Windsor y su marido Thomas Kingston el día de su boda © Getty Images

Thomas Kingston entró en la Familia Real británica el 18 de mayo de 2019 cuando se casó con Lady Gabriella Windsor en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, en presencia, entre otros, de la reina Isabel II, en la que fue la boda real del año, ya que ella es la hija de los príncipes Michael de Kent y, por lo tanto, bisnieta del rey Jorge V y María de Teck. Ella pertenece a esa rama de "primos favoritos" de los Windsor y con ella se han volcado tanto los Middleton (con los que tiene buena relación) como los Windsor, que le han invitado a participar en algunos actos públicos con el fin de que poco a poco vaya procesando el dolor y vuelva a la vida. 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.