Para el príncipe Harry, era algo personal. Había prometido hacer de su cruzada contra los periódicos que le hicieron daño tanto a él como a sus más cercanos el 'trabajo de su vida'. La semana pasada, en una medida que habría enorgullecido a su madre según su tío, consiguió una "disculpa inequívoca" de News Group Newspapers, además de un pago de ocho cifras por "intrusión grave" en su vida privada y la de Diana, Princesa de Gales.
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"Es maravilloso que Harry haya luchado y ganado una disculpa para su madre", dijo después su tío el Conde de Spencer, añadiendo: "Ella estaría increíblemente conmovida y, con razón, orgullosa". Este resultado inesperado significa que Harry, que debía comparecer ante el tribunal como testigo a mediados de febrero, inmediatamente después de la edición de Vancouver-Whistler de 2025 y los Invictus Games, puede regresar a casa para estar con su mujer, la Duquesa de Sussex, y sus hijos, el príncipe Archie, de cinco años, y la princesa Lilibet, de tres.
Un camino largo y sinuoso
Pero, aunque esta victoria habrá supuesto un final, sus asuntos legales están lejos de terminar. El Duque ahora se centrará en otra 'guerra' por su familia, esta vez una batalla judicial sobre su seguridad, que si se resuelve podría llevarlo a traer a sus hijos de regreso al Reino Unido por primera vez desde 2022. Y el caso, que comienza en abril, puede resultar decisivo en su relación con su padre, el Rey.
Los abogados de Harry apelarán contra una sentencia del Tribunal Superior que defiende la decisión del Ministerio del Interior británico de rebajar su nivel de seguridad en el Reino Unido cuando dejó de ser miembro de la realeza en activo en 2020.
Un amigo dice a Hello!: "El objetivo del Príncipe Harry es simple. Quiere garantizar su seguridad y la de su familia mientras esté en el Reino Unido para que sus hijos puedan conocer su país de origen y poder apoyar a las organizaciones y su importante trabajo".
Harry no ha llevado a sus hijos al país desde el Jubileo de Platino de la Reina Isabel II en 2022, lo que significa que el Rey tan sólo ha estado en persona con su nieta Lilibet una vez. Y aunque el Duque ha mantenido el contacto con su padre desde entonces, incluida una llamada por el 75 cumpleaños del monarca, el caso ha puesto todavía más presión en su tensa relación.
El verano pasado, fuentes cercanas a Harry afirmaron que sus llamadas al Rey "no recibieron respuesta" debido a la reticencia de Carlos III a hablar sobre el tema. Se dice que Harry cree que su padre debería intervenir a su favor, pero fuentes cercanas al monarca han dicho que sería "totalmente inapropiado" para él desafiar una decisión del Gobierno. ¿Podría entonces poner fin al estancamiento en el Tribunal Superior esta primavera?
Si el duque ganaba su apelación, podría allanar el camino para tender puentes con su padre y traer a sus hijos de vuelta a suelo británico. "El próximo caso es de fundamental importancia para él desde el punto de vista de su familia", afirma una fuente que conoce a Harry desde hace muchos años.
A pesar de sus preocupaciones, el Duque ha regresado al Reino Unido en varias ocasiones, incluida una breve visita al Rey después de que el monarca anunciara en febrero pasado su diagnóstico de cáncer. Harry regresó para conmemorar el décimo aniversario de la Fundación Invictus Games en mayo pasado y también hizo un viaje a Norfolk en agosto para asistir al funeral de su tío Lord Fellowes, antes de unirse a Hello! en septiembre en los premios WellChild Awards.
La victoria judicial de la semana pasada, aunque no tiene relación con su próximo caso, sin duda habrá supuesto una alegría. "Para él no es el final de la historia, pero es un capítulo importante que ha sido cerrado y abordado", añade la fuente.
Semana difícil
También fue un rayo de luz en una semana desafiante para los Duques de Sussex. El acuerdo se produjo en medio de un nuevo escrutinio sobre Harry y su esposa en Estados Unidos después de que se publicara un contundente perfil sobre ellos de 8.000 palabras en Vanity Fair. Incluía fuentes que describían a Meghan como una jefa difícil, otras que describían reveses en la vida profesional de la pareja e incluso quejas de otros vecinos de Montecito sobre la atención no deseada que ahora recibe su ciudad. El artículo llegó días después de que la duquesa se viera obligada a posponer el lanzamiento de su nueva serie de Netflix sobre estilo de vida With Love, Meghan hasta el 4 de marzo, para "centrarse en las necesidades de los afectados por los incendios forestales" en su estado natal de California.
Hello! entiende que también se ha retrasado una serie de nuevos episodios de podcasts de Meghan.
En cambio, ella y Harry se propusieron hacer lo que casi con certeza habrían hecho en su vida anterior como miembros de la realeza: dar abrazos para consolar a quienes huían de los incendios y repartir paquetes de comida en Pasadena.
"Solo quieren ayudar", nos dice una fuente, después de que las fotografías de su salida fueran recibidas con acusaciones de que se trataba de una estrategia de relaciones públicas.
Ajena a la polémica, Meghan hizo una nueva visita para entregar comida y productos de belleza al grupo Altadena Girls Fire Recovery, mientras que Harry fue fotografiado reuniéndose con los bomberos en la ciudad de Salinas, justo antes de su acuerdo judicial.
Pero parece que todavía queda trabajo por hacer para contrarrestar el reciente daño a su marca. Por lo tanto, mucho depende ahora de la asistencia de la pareja a los Invictus Games, que comienzan el 8 de febrero. El torneo para veteranos enfermos y heridos es uno de los mayores logros de Harry y sin duda traerá una cobertura positiva muy necesaria para él y Meghan mientras arrojan luz sobre los logros de los atletas internacionales que participan.