La Navidad en la Casa Real británica está comenzado un tanto descafeinada. Si Isabel II solía congregar a todos sus familiares a su mesa en un almuerzo en el Palacio de Buckingham, que supone el arranque a las vacaciones, su hijo, el rey Carlos, no ha conseguido tanto éxito de convocatoria. El príncipe Guillermo y Kate Middleton se han ausentado de la tradicional comida que este jueves ofrecía el monarca a los miembros de la Familia Real.
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Sorprende que el primero en la línea de sucesión haya declinado la invitación de su padre en la que es la cita prenavideña por antonomasia en los Windsor. Según informa HELLO!, los príncipes de Gales ya se encuentran en Norfolk con sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis, que ya han comenzado sus vacaciones escolares.
El que tampoco ha acudido a esta tradicional reunión familiar ha sido el príncipe Andrés. Una ausencia que llega después de que se conociera que ni él ni su exmujer, Sarah Ferguson, estarán con los Windsor en Navidad tras el escándalo del espía chino que ha salpicado al duque de York.
El padre de las princesas Beatriz y Eugenia vive sus horas más bajas y tras dejar sus funciones oficiales por sus presuntos nexos con el Caso Epstein, ahora ha sido apartado de los actos familiares. ¿El motivo? Su presunta vinculación con un espía chino que, según The Times, tenía la entrada prohibida a Reino Unido, pero que él llevó a Palacio, residencia oficial de la jefatura del Estado. Aunque el Duque ha dicho que “cesó todo contacto” con este ciudadano y empresario asiático, lo cierto es que la investigación oficial concluye que hubo “un grado inusual de confianza” y al presunto agente de China se le ha prohibido la entrada en Gran Bretaña.
A pesar de que no han acudido a este almuerzo, al príncipe Guillermo, Kate y sus hijos se les espera la semana que viene en Sandringham House, la propiedad donde desde hace cuatro décadas los monarcas británicos festejan la Navidad. Carlos III ha mantenido la tradición de su madre, aunque ha flexibilizado la lista de invitados que incluye la cena de Nochebuena y la participación de un servicio religioso el 25 de diciembre en la cerca iglesia de Santa María Magdalena.
Una lista de invitados que no deja de descender
En un principio, las personas a las que Carlos III había invitado a pasar la Navidad en Sandringham eran 45, pero la cifra ha bajado a 36. El príncipe Guillermo ya ha revelado que está “ansioso” por vivir los últimos días del año que ha definido de “brutal” después de que se conocieran los diagnósticos de cáncer de su padre y de su mujer.
Además de los reyes Carlos y Camilla, se sentarán a la mesa en Nochebuena y Navidad los príncipes de Gales con sus tres hijos; la princesa Ana y su marido, Sir Timothy Laurence; Zara y Mike Tindall con sus tres hijos, Mia, Lena y Lucas; Peter Phillips con sus hijas, Savannah e Isla; los duques de Edimburgo con sus hijos, James, conde de Wessex, y Lady Louise; los hijos y nietos de Camilla y su hermana, Annabel Elliot; así como los primos del monarca, los hijos y demás familiares de la princesa Margarita, hermana de Isabel II.
Además del príncipe Andrés y de Sarah Ferguson, este año tampoco se verá a las princesas Beatriz y Eugenia, que siempre han sido fijas en la Navidad real con sus maridos y sus hijos. Las dos pasarán los próximos días con sus familias políticas.