El emir de Qatar y su esposa se encuentran en Reino Unido haciendo una visita de Estado con la que se pretenden reforzar los lazos que unen a ambas naciones. Carlos III, cuya agenda ha recuperado la completa normalidad diez meses después de ser diagnosticado de cáncer, ejerce de anfitrión junto a la reina Camilla en esta visita que finaliza en su primer día con un banquete de Estado. Una velada celebrada en el Palacio de Buckingham que ha contado con la presencia sorpresa de David y Victoria Beckham.
Los Beckham han acudido por primera vez a un banquete de Estado, que en este caso ha contado con 180 invitados. El exfutbolista británico está vinculado con el país de Oriente Medio, ya que es embajador de la Copa Mundial de Qatar 2022. Se ha sentado junto al empresario catarí Naseer Al-Khelaifi, que es el presidente del PSG, equipo en el que David también desarrolló parte de su carrera. A su derecha se encontraba el nuevo líder del partido conservador, Kevin Badenoch, quien debuta en una cita de estas características.
La reina Camilla ha reducido su presencia en este viaje para recuperarse de la infección que padece desde hace un mes, pero sí ha acudido al banquete y ha rendido homenaje a Isabel II. Ha elegido un vestido de terciopelo rojo firmado por Fiona Clare y la impresionante tiara Kokoshnik de diamantes que formaba parte del joyero de su suegra, al igual que el collar. También llevaba un brazalete de diamantes y rubíes, así como pendientes de diamantes.
La gran tiara Kokoshnik la heredó María de Teck de la reina Alejandra de Dinamarca, esposa del rey Eduardo VII, en 1925. Fue diseñada en 1888 para imitar las que llevaba la hermana de Alejandra, María Fiódorovna Románova (bautizada al nacer como Dagmar de Dinamarca). Isabel II la usó por primera vez en público durante su gira por la Commonwealth, en 1954, y continuó llevándola regularmente durante el resto de su largo reinado.
La princesa de Gales, que por la mañana ha formado parte del recibimiento al jeque Tamim bin Hamad Al Thani y la jequesa Jawaher bint Hamad bin Suhaim Al Thani, en esta ocasión no ha estado presentes, como ya se había adelantado. El príncipe Guillermo sí han acompañado a los Reyes, al igual que otros miembros de la Familia Real como la princesa Ana, los duques de Edimburgo y los duques de Gloucester.
El menú y la supervisión de los Reyes
Los Reyes, muy pendientes de que todo saliera perfecto, han supervisado todos los preparativos. Esta misma tarde han visitado el salón de baile, que sirve como telón de fondo de este tipo de eventos desde 1914. Se trata de la sala de estado más grande y en ella se encuentran dos tronos que se fabricaron para la coronación de Eduardo VII y la reina Alexandra.
Han visto cómo la mesa en forma de herradura estaba casi lista con la vajilla, los candelabros dorados con 100 velas y los arreglos florales, en tonos rojos. Estos adornos se donarán mañana a residencias de ancianos, orfanatos y refugios mediante la organización benéfica Floral Angels, en la que está la reina Camilla.
El chef real es el responsable de elaborar los menús de los banquetes de Estado, que ha constado de tartaleta de langosta de Cornualles y huevos de codorniz para empezar; suprema de faisán de Windsor envuelta en col de Saboya, puré de apio nabo asado, patatas gratinadas con un suave queso cremoso de Suffolk, salsa de trufa y verduras de invierno; una bomba helada con helado de vainilla orgánica de Samoa y sorbete de ciruela Balmoral de postre. Se ha creado además una versión halal.
El secretario de las bodegas reales se encarga de elegir el maridaje ideal, que se sirve en seis copas, y en este caso también ha habido cócteles sin alcohol elaborados con granada, jengibre y lima negra. En la vajilla de porcelana aparece grabado el emblema de Carlos III en color dorado, pero también se usa el Gran Servicio, un juego de plata cubierta con una fina capa de oro que se fabricó para Jorge IV cuando aún no era el monarca. Como curiosidad, se necesitan ocho personas durante tres semanas para limpiar y pulir el servicio previo a una cena de estas características.
Se trata del segundo banquete de Estado que los Reyes celebran en este 2024. El anterior tuvo lugar en junio, con Naruhito y Masako de Japón como invitados. La de los emperadores nipones era una visita muy esperada, ya que llegó cuatro años más tarde de lo previsto por la crisis sanitaria y por la sucesión en la Corona británica que se produjo en 2022 con la muerte de Isabel II
Así ha sido el primer día de visita
El jeque Tamim bin Hamad Al Thani y la jequesa Jawaher bint Hamad bin Suhaim Al Thani han sido recibidos esta misma mañana en Londres en un acto marcado por la reaparición de Kate Middleton, que no había acudido a un compromiso de estas características desde que a comienzos de año fue diagnosticada de cáncer. Los Príncipes de Gales han hecho el recibimiento oficial en nombre del Rey en su residencia para después trasladarse hasta Horse Guards Parade, donde se ha hecho la tradicional ceremonia de bienvenida. El siguiente paso ha sido un desfile en carruaje hasta Buckingham, donde se ha celebrado un almuerzo al que se ha unido la reina Camilla.
La tarde ha comenzado para el Emir y su esposa con un recorrido por una exposición especial en la Galería de Imágenes de artículos de la Royal Collection Trust y la Turquoise Mountain Foundation relacionados con Catar. También han estado en la Abadía de Westminster, donde ya los vimos durante la coronación de Carlos III, y en el Palacio de Westminster.