Hace un tiempo ser un York era lo más. El título, tradicionalmente reservado para el segundo hijo del soberano británico, fue muy ensalzado en la era de Isabel II, por un lado, porque ella misma fue una princesa York antes de que su tío renunciara a la corona para casarse con Wallis Simpson y ella pasara a ser la princesa heredera, por otro lado, porque ese es el título de su hijo favorito, el príncipe Andrés. Sin embargo, esa era ha quedado atrás y el reinado de Carlos III no hay lugar para el actual duque de York, con el que está enfrentado a cuenta de la residencia que ocupa en los terrenos de Windsor y que el rey quiere que abandone. En todo este conflicto, que comenzó con la propia caída del duque en el año 2019 a cuenta del caso Epstein, hay dos princesas que nada tiene que ver, pero a las que este drama les ha pillado en medio. Eugenia y Beatriz de York son las herederas de un legado complejo y por ello sus movimientos generan muchas preguntas que en los últimos días han tenido respuesta.
Leales y protectoras, el rasgo común de los York
Fue HELLO! (nuestra edición británica) la que publicó hace unos días que las hermanas habían entrado en la dinámica de turnarse los fines de semana para ir a visitar a su padre en el Royal Lodge con el fin de que no se sienta solo e intentar levantarle el ánimo. "Ellas llevan a sus nietos a visitarlo casi todos los fines de semana. Ahora pasan mucho más tiempo con él que en los últimos años. Son bastante cercanas a su padre y parecen bastante protectores hacia él", cuentan por fuentes cercanas a la familia. En esos mismos terrenos, el príncipe juega al golf y monta a caballo, y cuando recibe la visita de sus nietos les enseña a montar o dan paseos con los perros, dos de ellos heredados de la difunta Isabel II.
La vida del príncipe no tiene nada que ver con la que era antes, ya no hay viajes, reuniones, recepciones ni actos públicos para él, tampoco condecoraciones ni funciones institucionales. Su vida se reduce a Royal Lodge, la residencia que le enfrenta a su hermano Carlos III y quizá por eso se aferra al último vestigio de su posición real. "No tiene nada más, no tiene vida pública, no tiene ningún papel público", dice el biógrafo Robert Hardman a HELLO! "Está claro que está dedicado a esta casa y le gusta estar allí, así que buscará la forma de intentarlo".
Fuera del núcleo duro de la institución y con carreras profesionales privadas
El príncipe Andrés está fuera de la Casa Real británica, pero sus hijas no y colaboran en determinados compromisos, como fue la fiesta en el jardín en la que apoyaron al príncipe de Gales en ausencia de Kate Middleton o la reciente reunión que mantuvo Beatriz de York con el programa Future Textiles de la Fundación del Rey, un proyecto que impulsó Carlos III hace diez años con el fin de abordar la brecha de habilidades que ponía en peligro a la industria textil británica. No obstante, esto no significa que vayan a retomar un rol oficial. "Es posible que colabore en algunas cosas de vez en cuando, pero no se trata de una introducción gradual a los deberes reales, sino simplemente de apoyar a la familia", le dice una fuente real a HELLO!
Eso significa que las princesas York tienen libertad para desarrollar su trabajo de forma privada. Beatriz de York ha estado viajando a Arabia Saudita y Abu Dhabi por trabajo en las últimas semanas como vicepresidenta de la firma de datos y software Afiniti y fundadora de BY-EQ, que asesora a empresas sobre cómo agregar más inteligencia emocional excepcional en una era de inteligencia artificial. Hablando en la conferencia de energía Adipec en Abu Dhabi el 4 de noviembre, describió la IA como "literalmente mi tema favorito" y agregó: "Probablemente, mi misión de vida sea pensar en cómo la esperanza y la tecnología pueden funcionar en una mentalidad de colaboración".
La conferencia fue organizada por la Compañía Petrolera Nacional de Abu Dhabi y el Ministerio de Energía de los EAU, con el apoyo del presidente del país, el jeque Mohamed bin Zayed al Nahyan, presidente de los EAU. Esto se suma a que la princesa Eugenia también ha realizado varias visitas a Catar, como directora artística de la galería Hauser & Wirth. Esto llevó a algunos medios británicos, como The Times, a informar que las hermanas se están convirtiendo en "embajadoras culturales" no oficiales en la región, o en otras palabras, en la cara amable y accesible de la monarquía británica en una zona de interés. Sin embargo, esto fue desmentido por personas del palacio, afirmando que no eran más que "fantasías". tra