Todas las alarmas han saltado en el Castillo de Windsor después de que unos encapuchados accedieran al recinto, mientras el príncipe Guillermo, Kate Middleton y sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis, dormían. Los intrusos accedieron por la parte que se encuentra a solo unos minutos de Adelaide Cottage, la coqueta casa en la que vive el heredero al trono con su familia.
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Los asaltantes, presuntamente, utilizaron un camión robado para destrozar una de las puertas de seguridad y obtener acceso a una de las granjas del recinto. Una vez dentro robaron una de las camionetas agrícolas y un quad, dejando un rastro de destrucción a su paso. La puerta que ahora está inservible es una de las salidas más cercanas a Adelaide Cottage y es la ruta que suelen usar los príncipes de Gales y sus hijos para sus salidas y entradas diarias. En el momento en que ocurrieron los hechos, el pasado 13 de octubre a medianoche, el rey Carlos se encontraba en Escocia y la reina Camilla estaba en la India.
Según las últimas informaciones, las alarmas solo se activaron cuando se derribó la barrera de seguridad de la granja, lo que ha hecho que haya cierta preocupación por la seguridad de la fortaleza, especialmente, después de que se hayan retirado agentes armados de algunos de los accesos. La decisión de quitar agentes armados de esta entrada y de la otra entrada principal para el público se debió a la escasez de oficiales cualificados. En la actualidad, los agentes solo están en la parte delantera durante las ceremonias del cambio de guardia. Aunque los terrenos del Castillo son vigilados por patrullas, este incidente ha puesto sobre la mesa el problema de la seguridad.
Un portavoz de la Policía reveló: “Los agresores entraron en la granja y se llevaron una camioneta Isuzu negra y un quad rojo. Luego se dirigieron hacia la zona de Old Windsor /Datchet. No se ha arrestado a nadie todavía y hay una investigación en curso”.
Un castillo con fallos de seguridad
Esta no es la primera vez que el Castillo de Windsor se enfrenta a problemas de seguridad. El 25 de diciembre de 2021, un intruso armado con una ballesta fue detenido después de escalar uno de los muros para dañar a la difunta Isabel II. Jaswant Singh Chail, el autor del ataque, de 23 años, fue condenado a nueve años de prisión por traición.
Adelaide Cottage es el hogar de los Príncipes de Gales y sus hijos desde que en el verano de 2022 se mudaron allí buscando mucha más tranquilidad y mayor contacto con la naturaleza que la que tenían en el Palacio de Kensington, ubicado en el bullicioso centro de Londres y donde se ubican sus respectivas oficinas. Esta encantadora casita rosa está protegida arquitectónicamente y a diferencia de otras residencias reales, no necesitó renovaciones costosas ni amplias mejoras de seguridad cuando el hijo mayor del Rey se trasladó allí. Tiene cuatro habitaciones, así que el personal que atiende a la familia no pernocta allí con el fin de que los niños tuvieran un estilo de vida más sencillo.
La casita rosa de los Gales fue construida en 1831 como lugar de retiro de la reina Adelaida, esposa de Guillermo IV. Era el lugar preferido de la reina Victoria para tomar el desayuno y más tarde se hizo famosa por ser la residencia de Peter Townsend, cuyo romance con la princesa Margarita, hermana de la recordada Isabel II, sacudió los cimientos de la monarquía. Su diseño inicial y algunos elementos de su interior se mantienen como el techo dorado en el dormitorio principal y una chimenea grecoegipcia de mármol que dan fe de su pasado unido a la realeza.