Los solemnes actos enmarcados dentro de la festividad del Día del Recuerdo han dejado imágenes que pasarán a la historia, puesto que han sido el marco en el que Kate Middleton ha regresado a las grandes citas después de finalizar su tratamiento de quimioterapia contra el cáncer.
Sin embargo, hay un detalle que ha pasado más desapercibido, pero que es igual de curioso. En esta ocasión, no es la princesa de Gales la protagonista de la anécdota, sino la princesa Ana. Y es que, por primera vez en 50 años, la hermana pequeña del rey Carlos III se ha hecho un cambio en su melena.
Si bien es cierto que ha optado por su peinado de confianza, un moño de estilo bailarina, el color de su pelo es diferente, dejando atrás las canas y apostando por un tono marrón chocolate intenso. Una sutil variación muy favorecedora y con aires juveniles.
Cabe destacar que el estilo de la princesa Ana es sobrio e inamovible pese al paso del tiempo. Buena muestra de ello es que suele rescatar de su armario prendas con décadas de historia. Por ejemplo, el pasado 2023 lució en las carreras de caballos de Ascot un vestido azul turquesa de cuando tenía 27 años, e, incluso, hizo un homenaje a su madre, la siempre recordada Isabel II, llevando una de sus chaquetas durante una visita a una fábrica textil.
Sin duda, la Princesa es una abanderada de una de las tendencias más en auge de los últimos años ‘la moda circular’ en una sociedad cada vez más concienciada con el respeto ambiental, la calidad de fabricación y la importancia de darle un segundo uso a las prendas.
La importancia de la princesa Ana en la monarquía de Carlos III
Carlos III siempre ha abogado por una monarquía reducida con el fin de adaptar la institución a las necesidades del siglo XXI. Sin embargo, la princesa Ana tiene un papel destacado en el reinado de su hermano mayor, puesto que es consejera de Estado, es decir, la persona que sustituye al soberano en sus deberes institucionales en caso de que este se encuentre en el extranjero o padezca una enfermedad. Cargo que ha adquirido mayor importancia desde el diagnóstico de cáncer del monarca.
De la misma manera, la princesa Ana es uno de los miembros de la Familia Real con una agenda más activa desde hace años. Una pieza clave en la Corona como consejera leal y siempre dispuesta a asumir responsabilidades, pero dejando todo lo que no sea trabajo oficial en un discreto segundo plano. Decisiones que le han valido para ganarse una gran popularidad entre los ciudadanos británicos.