Carlos y Camilla del Reino Unido se encuentran de gira por Australia en la que es su primera visita de Estado como Reyes. Es un viaje histórico y un territorio que siempre ha tenido una gran importancia para la Familia Real británica. Una visita que nos recuerda mucho a la que realizaron a este mismo país, Nueva Zelanda, Fiji y Tonga el príncipe Harry y Meghan Markle que desató la locura y generó una gran expectación, pues la pareja se acababa de casar y solo unos días antes de este tour se supo que estaban esperando su primer hijo. Esta gira del monarca británico y su mujer está dejando imágenes imborrables y una que emula a otra fotografía icónica de los duques de Sussex en la Ópera de Sídney.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La agenda de Carlos III y la reina Camilla está siendo frenética y tras el altercado del primer día, cuando una senadora indígena increpó al monarca al grito de ‘no es mi Rey’ en el Parlamento de Canberra, todo parece más tranquilo. Este martes han visitado la Ópera de Sídney, uno de los emblemas de la ciudad y uno de los edificios más famosos y distintivos del siglo XX. Fue diseñado por el arquitecto danés Jørn Utzon , inaugurado en 1973 y declarado Patrimonio de la Humanidad en 2007. Su diseño innovador con sus características e innovadoras conchas en forma de arcos le hace tener su carácter excepcional y único.
Como toda buena gira real que se precie, los Reyes se han dado un baño de masas en la plaza de la ópera, atestada de simpatizantes que esperaban poder saludar personalmente a Carlos y Camilla. Allí han sido recibidos por el primer ministro de Nueva Gales del Sur, el honorable Chris Minns y han bajado por la escalinata que va desde la entrada de la Ópera al lugar donde se encontraba la multitud. Esta bajada a pie de los Reyes recuerda mucho a la que hicieron hace seis años el príncipe Harry y Meghan Markle en el que fue su primer gran acto internacional desde su boda.
En octubre de 2018, los duques de Sussex llevan cinco meses casados y Meghan estaba embarazada de Archie. En estas circunstancias, emprendieron un viaje a las antípodas marcado por una gran expectación. No solo era el debut de la pareja en el ámbito institucional en el extranjero como matrimonio, sino que encima estaban esperando un bebé. La locura fue máxima, todos querían ver a Meghan embarazada y la agenda fue imparable. En total, 16 días de viaje y 76 actos. A pesar de su gestación, la Duquesa acudió a casi todos los actos previstos y demostró llevar el embarazo a las mil maravillas. En aquel entonces, nada hacía presagiar el tsunami que vino después, la marcha de los Sussex de la Familia Real británica y las críticas que vertieron hacia una institución que, según ellos, no les amparó ni cuidó.
Una instantánea que ilustró el documental de los Sussex
En su paso por Sidney, los Duques también hicieron el recorrido por las escaleras de la Ópera en un reportaje en el que se les veía muy unidos y enamorados. Tanto les gustaron esas fotos que eligieron una de ellas bajando las escaleras para ilustrar su documental para Netflix en el que contaban cómo había sido su proceso de salida de la Casa Real. Meghan lució un vestido blanco, ajustado sin mangas y una gabardina, mientras que el Príncipe apostó por un traje azul y camisa blanca sin corbata. Los dos iban cogidos de la mano.
Ahora, los reyes Carlos y Camilla han vuelto a bajar estas famosas escaleras. La Reina, con vestido blanco y su marido con traje claro. Para evitar caerse, Camilla coge del brazo a su marido y, una vez en la explanada, se han acercado hasta donde estaba la muchedumbre para saludarlos.