Mientras los reyes Carlos y Camilla se encuentran en plena gira por Australia (la primera tras el diagnóstico de cáncer del monarca) y Kate Middleton va retomando paulatinamente su agenda institucional tras finalizar la quimioterapia, Mike y Zara Tindall han elegido España para pasar una significativa fecha. El exjugador de rugby cumplió 46 años el 18 de octubre y brindó por esta nueva cifra en Barcelona, donde disfrutó con su esposa y algunos amigos de un fin de semana lleno de planes.
"¡Menudo fin de semana de cumpleaños!", ha comenzado a decir Mike, que disfrutó de la 37ª edición de la Copa América de vela como un competidor más junto a Zara. Salieron a navegar para animar al INEOS Britannia, que disputó la final contra el Emirates Team New Zealand. Y aunque quedaron en segunda posición, los Tindall vivieron con gran emoción la jornada y celebraron con entusiasmo cada movimiento del equipo. Además, el yerno de la princesa Ana sopló las velas de su cumpleaños en una original tarta que era una réplica en miniatura del citado buque.
Ben Ainslie, timonel del equipo británico y cuatro veces campeón olímpico, invitó al matrimonio Tindall a ver la competición desde esta posición privilegiada y les acompañó la esposa del deportista, Georgie, muy conocida en Reino Unido por su trabajo como presentadora. "Gracias a Georgie Ainslie y Ben Ainslie por invitarnos junto con todo el equipo INEOS Britannia. Una pena no poder ver la remontada de las remontadas, pero una experiencia increíble al fin y al cabo. Barcelona fue genial también", ha dicho Mike.
"John A Bassadone fue simplemente el mejor anfitrión e Iain Balshaw nos trajo las risas", ha explicado el exjugador de rugby. John, también regatista, está al frente de Peninsula Petroleum y es hijo de un importante empresario de Gibraltar con el que comparte nombre. España es su segundo hogar ya que pasa largas temporadas en Sotogrande, una de las zonas más exclusivas de Cádiz. Por su parte, Iain fue también jugador de rugby, lo que le ha permitido forjar una estrecha amistad con Mike Tindall, que lo eligió como padrino para su boda con la nieta de Isabel II.
Durante su visita a Barcelona, Zara y Mike Tindall han disfrutado también de planes gastro y culturales. Han asistido, por ejemplo, a un pasacalles de los tradicionales gigantes, que este año celebran seis siglos de vida con diferentes actos por la ciudad. También han visitado algunos bares de la ciudad como cualquier otro turista.
La adaptación de Mike Tindall a la realeza británica
Mike Tindall siempre ha estado muy integrado en la Familia Real británica y reconoce que le resultó fácil convertirse en uno más de los Windsor por su boda en 2011 con Zara, con la que tiene tres hijos. "Lo creas o no, casarme con un miembro de la familia real fue bastante fácil para mí. Siempre fueron amables conmigo y yo siempre fui amable con ellos. Realmente simple", se puede leer en un adelanto de The Good, the Bad and the Rugby – Unleashed, libro que lanza este 24 de octubre junto a Alex Payne y James Haskell.
Quizá la clave de esta sencilla adaptación radica en la posición de Zara Tindall, que está muy unida a su familia, pero desvinculada por completo de las obligaciones reales. Está presente en las citas más destacadas de los Windsor, pero no tiene una agenda al no tener título por expreso deseo de su madre. La princesa Ana, hermana de Carlos III, quiso que sus dos hijos se labraran su propio camino. En el caso de Zara, su decisión ha sido volcarse en el mundo de la hípica y logró una plata en los Juegos Olímpicos de Londres.
Los lazos de la Familia Real británica con España
La Casa Real británica está unida a la Corona española por lazos familiares. La reina Victoria era tatarabuela de Isabel II, de Juan Carlos I y de doña Sofía. Por tanto, Victoria Eugenia era la abuela del anterior jefe del Estado español y, además, prima hermana de la madre del recordado duque de Edimburgo que, a su vez, era tío en segundo grado de doña Sofía (era nieto por parte de padre de Jorge I de Grecia y primo carnal de Pablo I, padre de la Reina).
Más allá del parentesco, entre ambas Familias Reales siempre ha habido una gran amistad. Así ha quedado patente en cada uno de sus encuentros, especialmente en los de carácter personal, como las cuatro visitas que Carlos III hizo a Mallorca junto a Diana de Gales, con la que visitó Marivent. La primera fue en agosto de 1986, cuando viajaron con sus hijos, los príncipes Guillermo y Harry. Volvieron en 1987, 1988 y 1990.
De carácter oficial fue la visita que el ahora soberano británico hizo con la reina Camilla a Madrid en 2011, escasas semanas antes de la boda de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton. Por su parte, Isabel II hizo en octubre de 1988, hace exactamente 36 años, la única visita de Estado de su largo reinado a España. Acompañada de Felipe de Edimburgo, recorrió la capital, Barcelona, Mallorca y Sevilla.