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El príncipe George, el hijo mayor de once años del príncipe Guillermo y Kate Middleton, está llamado algún día a convertirse en Rey tras su abuelo y su padre. Antes de que llegue el destino que tiene marcado desde su nacimiento, George es un niño como otro cualquiera que tiene muchas aficiones y fantasea con qué será de mayor, aunque ya es de sobra conocedor que algún día llevará la Corona.
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La semana pasada, el primogénito de los Gales visitó Wiveton Hall Café, cerca de Blakeney, donde realizó un tour con sus padres y sus hermanos y pudo ver cómo los cocineros preparaban la pasta y los diferentes platos italianos. Cuando vio el horno de piedra donde cocinaban la pizza con leña, tuvo clarísimo que: “¡Eso es lo que quiero hacer cuando sea grande!”, según comentó el dueño del local, Desmond MacCarthy.
Ahora, ha sido Mike Tindall, casado con la hija de la princesa Ana, quien ha comentado en una entrevista en el periódico británico The Telegraph la otra gran pasión de su sobrino, que no es otra que el fútbol. El vínculo entre el exjugador de rugby y el futuro monarca inglés es especialmente estrecho. “A George le encanta el fútbol. He jugado numerosas veces en el jardín con él. También le apasiona el Aston Villa. Esté donde esté se sienta ver el partido”.
Al Príncipe le encanta el fútbol y es un gran hincha de los conocidos como Los Villanos. En múltiples ocasiones le hemos visto sufrir y disfrutar con la actuación del club de su corazón, casi siempre en compañía de su padre, otro gran aficionado al deporte del balón. Padre e hijo vibran con cada partido al que acuden, no solo con el Villa, sino también con la selección inglesa. Para el recuerdo quedan sus imágenes en el estadio Olímpico de Berlín cuando la selección española se alzó ganó la Eurocopa el pasado julio. En el palco, el heredero al trono y su hijo coincidieron con el rey Felipe VI y la infanta Sofía que vibraron con el triunfo de La Roja. Mike Tindall también ha comentado que a los príncipes de Gales y a sus hijos les fascina el deporte y que “a Catherine le encanta correr”.
Sobre su entrada en la Familia Real británica
Mike, quién entró en la Familia Real británica tras su matrimonio con la sobrina del rey Carlos ha dicho que mantiene una buena relación con los Windsor. Tal y como escribe en su libro: “Lo creas o no, casarme con la Familia Real fue bastante fácil para mí. Siempre fueron amables conmigo y yo siempre fui amable con ellos. Realmente fue sencillo".