El 40 cumpleaños del príncipe Harry está trayendo cola. Además de la inesperada felicitación pública que el rey Carlos III y el príncipe Guillermo dedicaron al duque de Sussex a través de sus perfiles sociales, de todas las interpretaciones y mensajes entre líneas que se han sacado de este movimiento, la imagen que se usó para homenajearle ha estado envuelta en la polémica desde el principio.
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La imagen elegida corresponde a una visita oficial que los duques de Sussex hicieron a Dublín el 11 de julio de 2018, cuando aún formaban parte de la Familia Real británica y trabajaban para la Corona. La cuestión es que en la fotografía solo aparece el Príncipe, a pesar de que Meghan también estuvo en ese compromiso sentada al lado de su marido en una mesa redonda y rodeada de otros invitados. Rápidamente se creyó que la Casa Real había recortado a propósito a la Duquesa, pero horas después ya se ha apresurado a desmentir.
El Palacio de Buckingham, a través de un portavoz, ha dicho que Meghan no fue eliminada de la foto que se usó para conmemorar los 40 años de Harry, sino que cogió una que el fotógrafo Jimmy Rainford subió al servicio de la agencia Getty. En una toma más amplia, se mostraba a la pareja sonriendo junto a otras personas. En la otra, el encuadre es más cercano y solo enfoca al Príncipe, que fue la que se utilizó para felicitarle. Así que, efectivamente, no se recortó a Meghan, sino que se prefirió, directamente, usar la imagen en la que no aparecía.
La Corona británica ha querido así aclarar y frenar todos los comentarios que pronto se desataron cuando se vio que Meghan había acudido a ese acto y había sido ‘borrada’. Dadas las malas relaciones que existen entre la Familia Real y los Sussex, la opinión pública analiza con lupa cada uno de los movimientos que se producen a uno y otro lado del Atlántico, ya que todo puede ser visto o interpretado como un gesto de acrecentar el abismo o de tender puentes en la maltrecha relación que guarda Harry con su padre y con su hermano.
Las disculpas de Kate Middleton
El tema del retoque fotográfico en imágenes oficiales compartidas por el Palacio ha traído a la institución más de un quebradero de cabeza. Quizá el caso más sonado ocurrió el pasado marzo, cuando los príncipes de Gales compartieron una instantánea en la que aparecía Kate Middleton con sus tres hijos para enmarcar el Día de la Madre en Reino Unido y que fue tomada por el príncipe Guillermo. Las agencias de noticias Getty, AFP, Reuters y Associated Press la retiraron de sus servicios por una “inconsistencia en la alineación de la mano izquierda de la princesa Charlotte”. Rápidamente, la imagen se hizo viral y dio la vuelta al mundo, especialmente porque vino después de la operación abdominal de la Princesa de Gales y todo eran especulaciones sobre su estado de salud.
Tras conocerse la decisión de las cuatro agencias y para frenar todo tipo de teorías conspiranoicas, Kate Middleton se vio obligada a pedir perdón. “Como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer. Espero que todos hayan tenido un feliz Día de la Madre. C”.