¡Una batalla con pistolas de juguete! Este el divertido plan a campo abierto que los príncipes de Gales han disfrutado con sus hijos el fin de semana, lo que permitía ver una vez más a Kate Middleton en público mientras sigue tratándose de su enfermedad El matrimonio y los tres niños acudían a un recinto en plena naturaleza, participando en esta especie de 'paintball' dirigido a los más pequeños.
Se trata del Festival Gone Wild que tiene lugar en la zona campestre de Holkham Hall (Norfolk), hasta donde la familia 'royal' se desplazaba para pasárselo en grande. Así lo ha desvelado la directora del complejo de entretenimiento, Georgina Barron, asegurando que fue "un gran honor" tener a los Windsor allí. Eso sí, al tratarse de una salida de carácter privado, desde la empresa han preferido no difundir ninguna imagen de ellos durante su estancia.
Eso sí, por boca de la jefa de la compañía, sabemos que los príncipes George (11 años), Charlotte (9) y Louis (6) aprovecharon al máximo la jornada. En este sentido, cuenta que el benjamín de la casa fue el más vehemente de sus hermanos, a la hora de disparar su fusil de mentira y gritar animando al resto. Guerra sin cuartel entre bombas de humo inofensivas y con estas armas de plástico de la marca Nerf, que lanzan proyectiles de gomaespuma, un divertimento muy popular principalmente entre menores de edad.
Otro detalle muy significativo ha sido también el que la nuera del rey Carlos III lo diera todo juntos a sus retoños en un tiroteo de broma, ya que "cogió una pistola, corrió y jugó atrapada en el barro con sus hijos" , asegura Barron. Sin duda, no hay mejor señal que esta en lo referente al cáncer que le diagnosticaron a Kate hace unos meses, ya que parece evidente que su recuperación tanto física como emocional va por muy buen camino .
La responsable de Norfolk Nerf Parties explica también que sus propios vástagos tuvieron la oportunidad de interactuar con los nietos del monarca, ya que estos últimos se mezclaron con el público en general y sus padres no exigieron ningún protocolo en especial. "Querían pasar un día agradable como cualquier familia normal", apostilla Georgina al hablar de los miembros de la realeza.
Por último, sobre cómo se gestó esa "visita inolvidable", cuenta que "me llamaron a la oficina del equipo de producción y me dijeron que unas personas muy importantes habían solicitado venir". Añade que los Gales "llegaron con otros amigos y nos preguntaron si podíamos ofrecerles un juego intenso y sin interrupciones". Tras lo vivido, esta reconocía que "todavía no me creo la experiencia tan memorable que hemos tenido".