Se acerca uno de los días más importantes del año para la Familia Real británica: el Trooping the Colour o Día de la Bandera, un evento en el que la monarquía británica despliega todo su ceremonial, pompa, boato y brillo para celebrar el cumpleaños oficial del soberano. El "trooping" es el día en el que los Windsor salen al balcón del Palacio de Buckingham para contemplar las acrobacias aéreas de la Royal Air Force, a la vez que se dan un baño de masas en un Londres que permanece cortado y hasta arriba de británicos y turistas. Para Carlos III este será el segundo desfile de su reinado, sin embargo, en esta ocasión, con Kate Middleton retirada de la vida pública por enfermedad y él mismo luchando contra un cáncer, la cita llega con más dudas que certezas. ¿Qué podemos esperar del gran día de realeza británica? Para empezar el soberano podría dejar claro si sigue apostando por una monarquía reducida o su familia real comienza a extenderse.
¿Cuando, dónde y por qué?
Será el próximo sábado 15 de junio cuando más de 1.400 soldados, 200 caballos y 400 músicos se reúnen en una gran exhibición de precisión militar, equitación y fanfarria como solo existe en el Reino Unido. Con los acordes del himno God Save the King comenzará una procesión que siempre lleva el mismo recorrido: arranca en el Palacio de Buckingham, residencia oficial del jefe del Estado en la capital británica, y recorre The Mall hasta Horse Guards Parade en Whitehall, donde el rey recibe un saludo real y como coronel jefe pasa revista a los siete regimientos de la Household.
El origen de este acontecimiento de carácter militar es bastante peculiar. Se cree que la ceremonia se realizó por primera vez durante el reinado de Carlos II (1660-1685) y que no fue hasta mediados del siglo XVIII cuando se decidió que este desfile conmemoraría el cumpleaños del monarca. Carlos III nació un 14 de noviembre e Isabel II un 21 de abril, sin embargo, existe la teoría de que fue el mal tiempo de Londres lo que empujó a celebrar esta ceremonia siempre en junio, independientemente de cuando hubiera nacido el soberano. Otra teoría, y probablemente el origen sea fruto de una combinación de las dos, es que este desfile se convirtió en un evento anual durante el reinado de Jorge III (1738 - 1820) y él sí nació en junio.
Un rey sin caballo
Normalmente, el año pasado fue así e Isabel II lo hizo hasta que le fue posible, el soberano hace el recorrido a caballo, sin embargo, los médicos han aconsejado a Carlos III que este año haga el recorrido en carruaje, ya que el rey todavía se encuentra recuperándose del cáncer que le fue detectado a comienzos del año. Así que se espera que los reyes Carlos y Camilla cubran el trayecto en su Ascot Landau, desde donde también podrán saludar las tropas.
El plato fuerte: el balcón de Buckingham
De regreso al Palacio de Buckingham el momento más esperado es que cuando la Familia Real se asoma al balcón para presenciar las acrobacias aéreas de la Royal Air Force, es entonces cuando los niños, en los últimos tiempos esto se redujo a George, Charlotte y Louis de Gales, muestran sus caras de sorpresa y admiración mientras les sobrevuelan aviones que tiñen el cielo con los colores de la bandera, la Union Jack, o forman las las letras "CR", es decir, la inicial de Carlos y Rex (rey en latín). Es entonces cuando desde el vecino Green Park, un de los parques reales de Londres, se lanza una salva de 41 disparos.
La princesa Kate, la más esperada
La presencia en el balcón es la mayor incógnita de la jornada que podrá irse perfilando cuando veamos qué miembros de la Casa Real británica forman parte de la procesión real. Aunque desde la Casa Real británica no se ha confirmado ninguna presencia y se daba por hecho que Kate no reaparecería hasta pasado el verano, en los últimos días en el Reino Unido ha cobrado fuerza la posibilidad de que la princesa de Gales reaparezca el 15 de junio, a raíz de una carta que ella misma escribó a las tropas. De ser así, su presencia eclipsaría por completo la jornada y este Día de la Bandera entraría en la historia, igual que el primero con Diana de Gales o el último de Isabel II.
En caso contrario, Kate sería la gran ausente y la imagen, inevitablemente triste para un día festivo, podría ser inédita: la del príncipe Guillermo con sus tres hijos, George, Charlotte y Louise, en solitario. Hay que recordar que hubo un tiempo en el que Isabel II invitaba a todos sus hijos y nietos a participar, sin embargo, la soberana redujo considerablemente la participación para centrar el foco en Carlos II, Camilla y los príncipes de Gales. Esa fue la tendencia que mantuvo Carlos III el año pasado, en su primer desfile como soberano.
La presencia de la vieja guardia
Cabe esperar que los duques de Edimburgo (conocidos por su título anterior de condes de Wessex) y la princesa Ana con su marido, el vicealmirante Timothy Laurence, premiados por su discreción y soporte tanto en el reinado de Carlos III como en el de Isabel II, tengan un papel importante pero no protagonista. El año pasado formaron parte del desfile y también tuvieron su sitio en un balcón, aunque sin sus hijos Lady Louise y el conde James. La Casa Real británica dejó claro con ese gesto que los hijos del príncipe Eduardo y de la duquesa Sophie no serán en el futuro miembros activos de la Familia Real.
Las York, ¿sí o no?
La participación de las princesas Eugenia y Beatriz de York es uno de los temas más interesantes de la jornada. Tanto Carlos III como el príncipe Guillermo llevan años haciendo gestos que dejen claro que la institución no cuenta con ellas, una postura que choca con los anhelos del príncipe Andrés que históricamente viene reclamando un puesto "fijo" para sus hijas. Sin embargo, este año, entre la reducción de la monarquía y la ausencia de Kate, el panorama ha sido incierto. Tanto las York como Zara Tindall (que nunca ha reclamado un lugar) multiplicaron su presencia en eventos públicos sin relevancia institucional, una forma de mostrar caras jóvenes dentro de una monarquía que envejeció tras la baja de Kate. Sin olvidar, que habían perdido ya a los que de forma natural iban a ser los suplentes de su generación, los Sussex. En los últimos días este tema, el de la posible presencia de las York, está siendo muy comentado, ya que su aparición supondría que Carlos III se ha visto obligado a dar marcha atrás.
El gesto con Lady Gabriella
Carlos III mantuvo en cambio la invitación a los que eran los primos favoritos de la reina Isabel II, el duque de Kent y los duques de Gloucester, príncipes de cuna y nietos del rey Jorge V. En las últimas semanas Daily Mail publicó, citando a fuentes de palacio, que Carlos y Camilla habían invitado este año a Lady Gabriella Windsor, la hija de los príncipes Michael de Kent, que durante años participó en el Trooping the Colour pero que fue una de las que se quedó fuera cuando la monarquía británica optó por la reducción de su "plantilla". Hay que recordar que sus padres fueron miembros muy activos durante el reinado de Isabel II y que ella acaba de perder a su marido en trágicas circunstancias. Sería entonces una de las grandes protagonistas ya que ocupa un perfil muy bajo desde el fallecimiento de Thomas Kingston, con el que celebró un espectacular boda real en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.