Los duques de Sussex vuelven a escena. En unos días, el próximo 8 de mayo, el príncipe Harry regresará a Reino Unido sin Meghan Markle para participar en el aniversario de los Juegos Invictus, su proyecto más personal relacionado con los veteranos de guerra. Lo hará solo y es posible que su visita sirva para acercar posturas con la Familia Real británica y que incluso lo reciba su padre, el rey Carlos III en lo que sería la llegada de la anhelada reconciliación. A este desplazamiento se sumará después otro de gran calado, en el que sí se unirá su mujer, por África, un continente muy querido por los dos y donde visitarán Nigeria, país donde se encuentran las raíces de la Duquesa. Unos movimientos internacionales que se producen después de que el monarca británico anunciara su regreso a la vida pública,coincidiendo con los avances satisfactorios en su tratamiento contra el cáncer y mientras Kate Middleton sigue totalmente apartada de la agenda oficial por enfermedad.
Los duques de Sussex emprenden este periplo internacional (viven en California, Estados Unidos) que será de lo más intenso y variado. El príncipe Harry regresará al país que le vio nacer y acudirá a la Catedral de San Pablo de Londres, la misma en la que se casaron sus padres el 29 de julio de 1981, para el servicio de acción de gracias con motivo de los diez años desde la creación de los Invictus. De momento solo se ha confirmado su asistencia, así que es muy poco probable que acuda Meghan. Será la primera vez que el hermano del príncipe Guillermo visite la tierra que le vio nacer después de que el pasado febrero hiciera un viaje exprés para ver a su padre durante 45 minutos tras anunciar que tenía cáncer.
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Este desplazamiento supondrá otra nueva oportunidad de reconciliación y acercamiento entre los Sussex y la Familia Real británica. El rey Carlos III habría “dejado la puerta abierta” a reunirse en persona con su hijo menor, según apunta The Mirror. Un encuentro solo para el Príncipe, ya que en el hipotético caso de que finalmente fuese Meghan, no estaría invitada. A pesar de este puente tendido, no se verá ni con su hermano ni con Kate Middleton y seguramente se alojará en un hotel, como ha hecho en otras ocasiones cuando se ha encontrado en Londres. Meghan no pisa suelo británico desde septiembre de 2022, cuando acudió al funeral de Isabel II.
Tras este viaje, que a todas luces parece que será muy breve, el príncipe Harry volverá África, esta vez con su mujer. Tampoco está previsto que los dos hijos de la pareja Archie y Lilibet les acompañen. De esta manera, la pareja responde a la invitación que el jefe del Estado Mayor de la Defensa de Nigeria le hizo en la última edición de los Invictus. En el país africano se reunirán con familias en la que es una visita pública, pero que no tiene carácter oficial. Conocerán a fondo la cultura tradicional del país, según los medios nigerianos. Es la primera vez que están juntos en Nigeria, algo que tendrá un significado espacial para la Duquesa, ya que en el año 2022 reveló en su podcast que tiene un 43% de raíces nigerianas después de realizarse una prueba genética. Además, Nigeria aspira a ser sede de los Juegos Invictus.
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