,type=downsize)
Este martes es un día importante para los reyes Carlos III y Camilla. Cumplen 19 años de matrimonio y el monarca ha reaparecido en público con su esposa. Es la primera vez en algo más de una semana que se le ve, después de que el pasado 31 de marzo acudiera a la misa de Pascua con otros miembros de la Familia Real británica, donde se echó de menos a los príncipes de Gales y sus hijos, que han pedido privacidad y tiempo en familia después de que Kate Middleton anunciara en un emotivo vídeo que padece cáncer.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Sonriente y con buen aspecto, el soberano británico ha recibido en uno de los salones de Palacio de Buckingham al gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, y a la cajera principal de la entidad, Sarah John, quienes le han enseñado los primeros billetes de diez y cinco libras con su retrato que le han mostrado en una carpeta azul.
- Nuevos datos sobre cómo el rey Carlos ha apoyado a Kate Middleton
Sin duda, este aniversario de boda no está siendo como cabría esperar y se ha convertido en uno de los más tristes. El 2024 está siendo tremendamente difícil para los Windsor, que han visto como el cáncer ha afectado a dos de sus principales figuras: el rey Carlos y la princesa Kate. Ambos están en tratamiento y el monarca se ha convertido en un gran apoyo para su nuera, quien vivió como un shock el diagnóstico. De hecho, fue la gran acogida que tuvo entre la población que el Rey contara su enfermedad, lo que animó a la mujer del príncipe Guillermo a sincerarse, tras unas semanas de enigmática convalecencia.
- La princesa Eugenia de York, inesperada portavoz del rey Carlos: 'Se encuentra bien'
A pesar de todas las dificultades, los reyes Carlos III y Camilla se esfuerzan en transmitir la mayor normalidad posible y el soberano sigue con su agenda y recibiendo a personalidades, aunque ha restringido los actos masivos por recomendación médica. Todas las presencias institucionales son bienvenidas en un momento especialmente crítico y tras la retirada de la vida pública de la princesa de Gales y la agenda oficial a medio gas del príncipe Guillermo, así que el jefe del Estado y su mujer se afanan en sus labores en medio de la grave crisis de salud que atraviesa la monarquía.