La Familia Real británica se ha reunido este domingo 31 de marzo en la tradicional Misa de Pascua que cada año tiene lugar en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Al contrario que en años pasados, el ambiente de esta cita ha sido menos jovial porque los últimos meses han estado marcados por la enfermedad de Carlos III y la princesa de Gales, que se encuentran en pleno proceso de tratamiento contra el cáncer.
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Los criticados pasos del príncipe Guillermo en los últimos dos meses que ahora cobran otro sentido
Carlos y Camilla
En esta ocasión, la enfermedad no ha impedido que el rey Carlos III haya estado presidiendo el servicio religioso junto a la reina Camilla, que en los últimos meses ha sido la encargada de coger la batuta en los principales eventos. El monarca se ha mostrado muy alegre y animado. Varias personas allí congregadas le han deseado unas felices Pascuas y él les ha contestado con una sonrisa. “Para vosotros también”. Hay que destacar que esta es la primera vez que el Jefe de Estado británico acude a un acto público de este calibre después de anunciar su enfermedad el pasado mes de febrero, si bien es cierto que ha realizado trabajo de oficina y algunas reuniones privadas. Además, tal y como adelantó el diario The Times, está previsto que su agenda se vaya ampliando paulatinamente a partir de verano.
Princesa Ana
Los grandes ausentes han sido los príncipes de Gales y sus tres hijos, George (10), Charlotte (8) y Louis (5). Tal y como especificó en el vídeo con el que hizo público su diagnóstico de cáncer, Kate Middleton está completamente centrada en su proceso de recuperación para el que necesita tiempo y tranquilidad. Por ello, y aprovechando las vacaciones escolares de los niños, el matrimonio ha decidido retirarse a su refugio de Anmher Hall, la casita de campo que Isabel II les regaló tras su boda.
Príncipe Andrés
Así se preparó Kate Middleton el mensaje con el que anunció que tiene cáncer
Al igual que en 2023, Carlos III sí que ha contado con el respaldo de sus hermanos, la princesa Ana y el príncipe Eduardo, que desempeñan el cargo de Consejeros de Estado, persona que sustituye al Rey en caso de enfermedad o viaje; y el príncipe Andrés, que no ostenta este papel, pero suele acudir a los eventos familiares que tienen un carácter más privado. Junto a ellos sus respectivas parejas, Sir Tim Laurence, Sophie de Edimburgo, y la exmujer del duque de York, Sarah Ferguson, que fue diagnosticada de melanoma poco después de ser operada de una mastectomía.
Princesa Ana y Sir Tim Laurence
Duques de Edimburgo
El año pasado Carlos III también estuvo junto a sus sobrinos y sus correspondientes acompañantes: la princesa Beatriz y su marido Edoardo Mapelli Mozzi; la princesa Eugenia con Jack Brooksbank; Peter Phillips con su novia Lindsay Wallace; Zara Tindall, Mike Tindall y sus dos hijas mayores, Mia y Lena; y, finalmente, a Lady Louise y James. Sin embargo, este 2024 tan solo ha ido James, benjamín de los duques de Edimburgo y conde de Wessex.
Sarah Ferguson
Durante el sermón el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ha dado las gracias a Carlos III y la princesa de Gales por su “dignidad” y “falta de egoísmo” al compartir públicamente su enfermedad con el resto de los ciudadanos. “En nuestras vidas hay momentos que nos cambian para siempre. Hemos simpatizado y sentido junto al Rey y la Princesa, que con su gracia y fe han ayudado a tantas personas”. Así mismo, el religioso ha pedido una oración por ellos.
James, conde de Wessex e hijo menor de los duques de Edimburgo
Tras este servicio religioso, han regresado al castillo de Windsor para almorzar cordero asado, tal y como marca la tradición. Este camino lo han hecho andando y envueltos en aplausos y ovaciones de los ciudadanos que se han acercado hasta la capilla para saludarles y demostrarles su cariño y apoyo en este delicado momento. Además, un niño ha regalado a la reina Camilla un ramillete de flores frescas amarillas y blancas con rosas y eucalipto. Lo que todavía no se sabe es si alguno de ellos participará en la búsqueda de huevos de Pascua, un evento que suele celebrarse a lo largo de todo el país para los visitantes de las residencias reales.