La monarquía británica se acerca a su día grande y es un hecho que no lo hace en su momento de mayor esplendor. Los problemas de salud han golpeado a dos de sus principales baluartes, Carlos III y la princesa de Gales, que no podrán estar el lunes en la abadía de Westminster para celebrar el Día de la Commonwealth. A pesar de ello, el Rey ha hecho un llamamiento para que todos aquellos miembros en activo de la familia real acudan a conmemorar los lazos que les unen a la mayor mancomunidad de naciones del mundo, según informa el Daily Mail. Pese a las importantísimas bajas en la Corona, el Rey quiere demostrar que hay equipo.
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Hay equipo y también una capitana: la reina Camilla. Después de tomarse una semana de descanso, ha vuelto a retomar su agenda y seguirá poniéndose al frente de los grandes eventos de la casa real como ya hizo en la misa en recuerdo a Constantino de Grecia celebrada en Londres con motivo del primer aniversario de su fallecimiento. Entonces, además de la ausencia del monarca y de Kate Middleton, el príncipe Guillermo también canceló a última hora su asistencia por motivos personales, aunque retomó sus compromisos días después. Para este 11 de marzo, el día en que la Corona británica celebra su historia y la forma en la que evolucionó su unión a los territorios que un día formaron parte de su imperio, Carlos III espera un frente común y sólido de los Windsor.
La emoción de Carlos III leyendo las cartas de los ciudadanos que lo animan durante su enfermedad
Lo cierto es que aunque ahora las caras visibles son menos, la maquinaria sigue funcionando y el Rey sigue en activo. Su tratamiento contra el cáncer le impide, por el momento, participar en eventos y actos públicos, pero sigue viajando regularmente desde su finca de Sandringham al palacio de Buckingham para mantener audiencias, como la que tiene semanalmente con el primer ministro, realizar labores de Estado y trabajo de oficina. Hace pocos días ha sido captado por ¡HOLA! saliendo de la residencia londinense en su vehículo. Así, las famosas cajas rojas con documentos oficiales y asuntos confidenciales también siguen pasando por sus manos, de manera que la fotografía pudo haberse resentido, pero los engranajes del Estado no.
Aun así, es indiscutible que a nivel personal no está siendo una temporada fácil para la familia real. Además de la enfermedad del monarca y la operación de la princesa de Gales, también han enfrentado reveses otros miembros o personas muy cercanas y queridas como Sarah Ferguson hace frente a un melanoma maligno -con muy buen pronóstico- y recientemente el fallecimiento de Thomas Kingston, marido de Lady Gabriella Windsor, hija de los príncipes Michael de Kent. Además, este miércoles Carlos III lamentaba también la pérdida de un buen amigo: el capitán Ian Farquar, que murió a los 78 años. Fue escudero de Isabel II y formó parte del regimiento de caballería. La estrecha relación que mantenía con el monarca hizo que residiese de alquiler en su finca de Highgrove.