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Kate Middleton sigue recuperándose de la operación abdominal a la que se sometió el 16 de enero con éxito. Una intervención y convalecencia que ha estado envuelta en el secretismo y de la que poco se sabe, aunque hay algunas pistas que indican que su evolución marcha según lo previsto y no parece que haya signos de alarma en su estado de salud.
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El hermetismo que rodea a la mujer del príncipe Guillermo, sumado al diagnóstico de cáncer de Carlos y al melanoma maligno de Sarah Ferguson, han provocado una gran preocupación e intranquilidad en Reino Unido y en el mundo. Sin embargo, y a pesar de que no hay ninguna imagen de Kate en público desde el 25 de diciembre de 2023, lo cierto es que parece que su estado no reviste gravedad, pues ya ha viajado a su casa de campo para disfrutar de unas pequeñas vacaciones junto a su marido y sus hijos.
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El pasado fin de semana, la familia Gales hizo las maletas y la Princesa salió por primera vez de Adelaide Cottage, su coqueta casa rosa en Windsor, desde que fue intervenida para irse a la finca de Sandringham de 8.000 hectáreas donde tienen su casa de campo de Anmer Hall para pasar unos días de desconexión. Se da la circunstancia de que en esta residencia ya se encontraban los reyes Carlos y Camilla. El monarca ha encontrado, en el que ha sido el refugio preferido de los monarcas británicos, el mejor lugar para descansar mientras recibe tratamiento en Londres.
El hecho de que Kate haya salido de casa podría interpretarse como un síntoma inequívoco de su recuperación, aunque aún está muy lejos de ir a un acto público, algo que se espera, si todo va bien y los médicos lo permiten, para después de Semana Santa. La princesa de Gales “estaba deseando cambiar de aires y tomarse las cosas con más calma, mientras los pequeños pueden jugar allí con Guillermo”, han contado desde su entorno al Daily Mail.
Además de su marido, quien también está acusando la preocupación y al que se le ha visto más delgado y desmejorado, la princesa Kate cuenta con sus hijos los príncipes George (10), Charlotte (8) y Luis(5) y con la familia Middleton, una verdadera piña capitaneados por la matriarca Carole Middleton, que acogieron al príncipe Guillermo como a uno más de los suyos cuando empezó a salir con Kate en su época de universitarios.
Los últimos movimientos de los hermanos de Kate también dan pistas de que su salud va mejorando. Pippa Middleton ha viajado hasta la isla de San Bartolomé, en el Caribe, con su esposo James Matthews y sus hijos Arthur (5), Grace (2) y Rose (1), así que parece que Kate ya no la necesita tanto y que cada vez va sintiéndose más fuerte. En este sentido, James Middleton y su esposa Alizee Thevenet han hecho estos días su primera escapada familiar con su hijo Inigo y sus mascotas a la nieve, lo que apuntala que la recuperación va viento en popa y según lo previsto.
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