Con su semblante sonriente tan característico, Sarah Ferguson ha reaparecido en un evento público en Miami despues de que anunciase hace dos semanas que se enfrenta a un melanoma maligno y después de conocer que también Carlos III se enfrenta a un cancer. Con un traje blanco y negro de estilo militar y su melena pelirroja suelta, se le ha visto charlado animadamente con muchos de los asistentes, posando en el photocall y abrazando con cariño a algunos amigos como la empresaria Loren Ridinger.
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Analizamos las cuatro semanas que han puesto en vilo a la familia real británica
También estaba prevista su participación en un evento benéfico contra el cáncer en Palm Beach. Desafortunadamente la duquesa de York conoce de cerca esta enfermedad que ahora vuelve a golpearla. Es el segundo cáncer al que se enfrenta en menos de un año. El melanoma maligno se lo detectaron tras analizar varios lunares sospechosos que vieron después de practicarle una la mastectomía y cirugía reconstructiva el pasado verano para atajar el cáncer de mama que padecía. En este sentido, ha puesto en valor el trabajo de su dermatólogo y ha subrayado "la importancia de comprobar el tamaño, la forma, el color y la textura y la aparición de nuevos lunares que pueden ser un signo de melanoma".
Sarah afrontó con valentía su cáncer de mama y ha mostrado la misma actitud y coraje cuando hace dos semanas hizo público su nuevo diagnóstico. “Naturalmente, otro diagnóstico de cáncer ha sido un shock, pero estoy de buen ánimo y agradecida por los muchos mensajes de amor y apoyo que estoy recibiendo”, dijo en las primeras palabras que compartió tras el anuncio y que acompañó de una fotografía en lo que parecen los aledaños del centro Mayrlife, un lugar de recuperación ubicado en Austria, donde ha cogido fuerzas para poder regresar a casa junto a los suyos. Sus hijas Beatriz y Eugenia de York, que prosiguen con su actividad institucional la acompañan en este duro proceso que prosigue en Londres, donde está siendo tratada en el Royal Marsden Hospital de Londres por el oncólogo Andrew Furness y por la doctora Catherine Borysiewicz, según recoge HELLO!
Este contratiempo llegó en un momento tremendamente delicado para los Windsor ya que entonces la princesa de Gales se encontraba hospitalizada tras una cirugía abdominal y Carlos III iba a operarse por un problema en la próstata. Pero la situación se complicó aún más el pasado lunes cuando Buckingham comunicó que el Rey padecía cáncer, noticia que a Ferguson le coincidió precisamente con este viaje a Miami. La familia real británica ha unido fuerzas para apoyar tanto a Kate Middleton como al Rey, como a la exmujer del príncipe Andrés, muy querida por todos. Además los miembros senior asumen el peso de la agenda real, mientras dos importantísimos baluartes de la monarquía están de baja.