La monarquía británica va de sobresalto en sobresalto desde que comenzó 2024. El anuncio de que Carlos III padece cáncer es el último episodio de un periodo de 23 días, de lo más preocupante, en el que Reino Unido está en vilo y con el corazón en un puño por el estado de salud de su jefe de Estado, de la princesa de Gales, quien está llamada en un futuro a ser reina consorte, y de Sarah Ferguson, quien a pesar de no formar parte de los miembros en activo de la Familia Real británica es muy querida entre los Windsor y forma parte del círculo cercano del monarca.
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La operación abdominal de Kate Middleton
La princesa de Gales ingresó el 16 de enero en The London Clinic de Londres para someterse a una cirugía abdominal programada que no estaba relacionada con un proceso canceroso. Ese día no trascendió este ingreso hospitalario que la tendría durante trece días hospitalizada y del que poco se ha sabido, aunque su marido y los Middleton han estado como un piña junto a ella.
Los comunicados con 90 minutos de diferencia
Reino Unido contuvo la respiración cuando el Palacio de Kensington emitió un comunicado el 17 de enero en el que informaba que la princesa de Gales había sido operada con éxito, que estaría ingresada casi durante dos semanas y de baja hasta después de Semana Santa por recomendación médica. También se anunció que el príncipe Guillermo aparcaba temporalmente sus deberes oficiales para estar con su esposa y cuidar de sus hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis, y hacer posible que su rutina escolar se viera mínimamente afectada. Ese mismo día, 90 minutos después de que se informara de la convalecencia de Kate, el Palacio de Buckingham anunció que el rey Carlos sería intervenido para tratar su agrandamiento benigno de próstata y que sería ingresado durante unos días.
El príncipe Guillermo visita a su esposa
Las primeras y únicas imágenes del príncipe Guillermo durante el ingreso de Kate, de quien no se separó, se produjeron el 18 de enero. El heredero a la Corona conducía su propio coche y tenía el rostro sereno y tranquilo aunque también serio. Ningún otro miembro de la familia Middleton ni los tres niños del matrimonio fueron captados visitando a Kate en el hospital.
El melanoma maligno de Sarah Ferguson
Esa semana de enero concluyó para la Familia Real británica de la peor manera posible. El 21 de enero se conocía que Sarah Ferguson había sido diagnosticada de un melanoma maligno, según transmitió un portavoz de la exmujer del príncipe Andrés. Fue durante la cirugía reconstructiva después de su mastectomía del pasado verano cuando los dermatólogos detectaron unos lunares sospechosos de los que uno de ellos fue identificado como canceroso.
Para la duquesa de York este ha sido el segundo diagnóstico de cáncer en seis meses después del tumor de mama de junio. A pesar de llevar muchos años divorciada del príncipe Andres, Sarah Ferguson es alguien muy cercano al rey Carlos y a todos los Windsor. Técnicamente, no forma parte de los miembros en activo de la Familia Real británica por estar divorciada, pero sigue conservando su título de Duquesa por expreso deseo de Isabel II, y forma parte del círculo familiar más íntimo del monarca, quien la considera su familia. De hecho, Carlos III la invitó a pasar la Navidad de 2023 en Sandringham, algo que solo sucede con los más allegados, y también acudió a algunas celebraciones de la coronación de Carlos y Camilla, así como al funeral de Isabel II.
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La duquesa rompe su silencio
El 22 de enero, Sarah Ferguson rompió su silencio tras conocerse su cáncer de piel. Compartió que ya se encontraba en casa junto a toda su familia después de haber estado en Austria tratándose en una clínica durante varias semanas. Sus hijas y sus nietos han sido, una vez más, el mejor apoyo y la mejor medicina para su recuperación. Ese mismo día, la reina Camilla explicaba que su marido estaba “bien” durante un acto oficial por el 50º aniversario del Servicio de Apoyo contra el Maltrato Doméstico de Swindon.
- Sarah Ferguson rompe su silencio tras conocerse que padece cáncer de piel
Un Rey sin agenda, pero al pie del cañón
A pesar de tener la agenda institucional suspendida, Carlos III teletrabaja desde el 25 de enero. Continúa manteniendo reuniones por Zoom con el primer ministro y revisa las famosas cajas rojas que cada día le envían y que contienen documentos de los ministros del Reino Unido y de las naciones de la Commonwealth. Ese día regresó a Londres procedente de su casa de campo de Sandringham (Norfolk) para recibir el tratamiento.
Carlos III ingresa en el mismo hospital que Kate
El Rey ingresó el 26 de enero en The London Clinic, el mismo centro sanitario en el que estaba su nuera. Antes de su intervención para solucionar su agrandamiento de próstata, visitó a la Princesa de Gales. Accedió por la puerta principal, andando y junto a la reina Camilla, algo inusual en la monarquía británica, pues Isabel II y Felipe de Edimburgo acudían normalmente solos a tratarse sus dolencias. Durante los tres días que estuvo ingresado, su esposa fue a visitarle.
Kate se reencuentra con sus hijos y el Rey recibe el alta
Otra coincidencia se produjo el 29 de enero cuando tanto Kate como Carlos III recibieron el alta hospitalaria. La Princesa de Gales lo hacía con total discreción, no se la vio ni pudo ser captada por la prensa, mientras que el monarca salía sonriente y saludando a todos. El Palacio de Kensington informó que la madre de los príncipes George, Charlotte y Louis ya se encontraba recuperándose en su casa de Windsor y que estaba haciendo buenos progresos. Era el primer reencuentro de una madre con sus hijos que no la habían visto durante trece días, el mayor periodo que han estado separados de ella. Por su parte, Carlos III abandonó el hospital ese mismo día unas horas más tarde sonriente y acompañado por Camilla. Lo hizo como entró: andando y por la puerta principal con buen aspecto y saludando a los fotógrafos y curiosos que se encontraban en los aledaños de la clínica.
La última salida de Carlos III
El 4 de febrero, Carlos y Camilla acuden a la iglesia de Santa María Magdalena de Sandringham. Es domingo y ese día el monarca ya sabía que tenía un cáncer. Aun así acudió andando y nada hacía sospechar la noticia que se conocería unas horas después.
El comunicado que pone en vilo a la nación
El 5 de febrero, el Palacio de Kensington confirma que el príncipe de Gales vuelve a sus tareas institucionales que arrancarán con una investidura. A las 18: 00 h (hora británica) el Palacio de Buckingham anuncia que Carlos III tiene cáncer, aunque no se especifica de qué tipo se aclara que no es de próstata y que le fue detectado durante su reciente procedimiento hospitalario. El Rey canceló sus tareas de cara al público se han cancelado, pero sigue realizando asuntos de Estado y trámites oficiales con normalidad.
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El príncipe Harry acude a ver a su padre
El rey Carlos III informó personalmente a sus hermanos y sus hijos que padecía cáncer antes de que la noticia trascendiera. Horas después, el príncipe Harry cogía un avión nocturno desde el aeropuerto de Los Ángeles para llegar este mismo 6 de febrero al aeropuerto londinense de Heathrow en un vuelo regular de British Airways y ver a su padre. El duque de Sussex viajó sin su mujer Meghan Markle ni sus hijos Archie y Lilibet que se quedaron en su casa de Montecito (California). Harry estuvo en Londres tan solo 24 horas y no vio a su cuñada ni a su hermano.
El cambio físico del príncipe Guillermo
Había una gran expetación por ver la primera aparición pública del príncipe Guillermo tras conocerse los problemas de salud de su padre y su mujer. El heredero al trono presidió una investidura en el Palacio de Windsor el 7 de febrero, donde se hizo evidente su cambio físico, más delgado y desmejorado debido a la preocupación de estas últimas semanas. Fue en este acto cuando el príncipe de Gales dio más detalles sobre cómo había sido la hospitalización de su mujer, donde fue cuidada por dos enfermeras filipinas que eran "increíbles y amables". Horas más tarde, en una gala nocturna, quiso agradecer en su discurso "los amables mensajes de apoyo a Catherine y a mi padre, especialmente en los últimos días. Significa mucho para nosotros".
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