Esta semana, el rey Carlos III de Reino Unido será intervenido para tratar su agrandamiento de próstata, que conllevará una convalecencia más larga de lo que se había dicho en un primer momento. En principio, el monarca estaría hospitalizado una noche y su periodo de recuperación se estimaba breve. Ahora se ha sabido que volver a estar al 100% llevará algo más de tiempo.
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Según informa HELLO!, el Rey británico deberá permanecer en cama y en reposo prolongado, pues aunque se trata de un tratamiento común y poco invasivo, es un procedimiento significativo. Si la semana pasada se dijo que solo estaría una noche en el hospital, ahora se habla de hasta dos, seguidas de un periodo en casa que podría oscilar entre los diez y los catorce días para que su recuperación sea completa y sin complicaciones. Durante este tiempo lo aconsejable es realizar tareas ligeras en casa y no hacer ejercicio físico.
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El Rey conoció su diagnóstico un día antes de que se hiciera público en su casa de Birkhall (Escocia), según adelantó The Telegraph. Un tiempo antes se sometió a un chequeo tras experimentar algunos síntomas. El comunicado del Palacio de Buckingham informando del problema de salud del soberano llegó noventa minutos después de que el Palacio de Kensington comunicara que la princesa de Gales había sufrido una cirugía abdominal que la mantendría ingresada hasta dos semanas y de baja, presumiblemente, hasta después de Semana Santa.
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Al ingreso de la Princesa y la intervención del Rey se suma el diagnóstico de cáncer de piel Sarah Ferguson, el último mazazo para la Familia Real británica. La duquesa de York, que técnicamente no es miembro de la institución por estar divorciada del príncipe Andrés, es muy querida tanto por Carlos III como por el resto de los Windsor y es considerada una más de los suyos. A la madre de las princesas Eugenia y Beatriz se la extirparon varios lunares al mismo tiempo que en junio se sometía a una cirugía reconstructiva después de su mastectomía. Uno de ellos fue catalogado como melanoma maligno.
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