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A las puertas de poner el broche a 2023, James Middleton se ha unido a la tendencia de repasar las vivencias de los últimos doce meses. Un año "inolvidable", según asegura el hermano pequeño de la princesa de Gales, marcado por las luces y las sombras, pues se ha convertido en padre primerizo de la mano de su adorada Alizée Thevenet. A sus 36 y 33 años respectivamente, la feliz pareja daba la bienvenida a su primer hijo, Íñigo, este otoño, un bebé muy deseado que les ha regalado "las semanas más especiales" de su vida. Ahora, dos meses después de su llegada, ha hecho balance de la temporada, en la que también ha experimentado una dura pérdida y se ha enfrentado a otros retos.
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De la paternidad a la pérdida de su perrita Ella: un 2023 agridulce para James
Si en julio James anunciaba que esperaba un niño junto a Alizée, con quien selló su amor ante el altar en septiembre de 2021 en una ceremonia privada celebrada en la localidad francesa de Bormes-les-Mimosas tras tres años de relación sentimental, y en octubre presentaba al benjamín tildando de "abrumadora" su emoción al conocerle, ahora ha ido más allá: "2023, ¡qué año tan inolvidable!", ha comenzado expresando a modo de pie de un íntimo vídeo de cuarenta y cinco segundos en el que recopila algunos de sus instantes más destacados y que ha publicado desde el perfil social de su empresa de suministros para mascotas. Para James, de igual forma que para su esposa, su tribu canina son sus hijos, hasta el punto de que se refiere al bebé como el "hermano pequeño a la manada", razón por la que no sorprende que haya decidido compartir sus reflexiones en esta cuenta, en lugar de hacerlo en su plataforma personal.
Siguiendo la estela de su hermana Kate y de su cuñado, el príncipe Guillermo, que también han resumido su año a través de un vídeo con un formato similar, James ha hecho lo propio con este clip: "Así, la temporada 2023 llega a su fin…", comienza rezando el texto que ha redactado y que acompaña a unas imágenes en las que aparece jugando con sus perros en diferentes contextos. Si bien estos son los protagonistas del montaje, lo cierto es que sus palabras van más allá: "Estoy agotado, orgulloso, agradecido y honrado", ha admitido, al tiempo que ha subrayado que este año ha "ganado un hijo", con quien está disfrutando de su primera Navidad. Pero, desafortunadamente, estas fechas no están siendo tan dulces como él hubiera deseado, pues, por primera vez en dieciséis años, no las pasa con su perrita Ella, que ha pasado a ser "el ángel en nuestro árbol", meses después de su fallecimiento: "Fue un comienzo de año muy difícil después de perder a mi amada Ella; sin embargo, terminaremos el año con la pequeña adición más preciada a nuestra creciente familia", expuso el día que comunicó que su mujer estaba embarazada.
El pequeño Íñigo, la prioridad de sus orgullosos papás
Además de felicitar las fiestas a sus más de doscientos cincuenta mil admiradores a quienes hace partícipes a diario de su incondicional amor por su familia, James también ha contado que este 2023 ha cambiado el nombre a su negocio de productos para mascotas, que además ha lanzado en supermercados, en honor a la recordada Ella. "Gracias a todos por el increíble apoyo que continuáis brindándome. Estoy deseando otro torbellino de año. ¡Feliz año nuevo!", ha agregado emocionado. Un deseo muy similar al que expresó en Nochebuena, cuando su pequeño tuvo un encuentro con el mismísimo Papá Noel: "¡Os deseo a todos un buen rato con la familia, amigos y un montón de perros!".
James, Alizée, Íñigo, las "chicas doradas", como se refiere su perrita Mabel y al cachorro de su última camada que se quedaron tras su nacimiento en septiembre de 2022 y que ya es uno más del numeroso clan, y el resto de integrantes de cuatro patas tienen instalada su residencia en Londres. Desde allí se preparan para dar el pistoletazo de salida a un año repleto de primeras veces en el que, con toda seguridad, seguirán volcados de lleno en el chiquitín, su debilidad, que luce en su medalla de recién nacido una ilustración de Ella, su ángel de la guarda.
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