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Los duques de Sussex han vuelto a un lugar que siempre ocupará un lugar en su corazón. Están de visita en Canadá, punto de inflexión en la trayectoria vitalde ambos. Allí vivió Meghan Markle ya que la serie en la que participaba antes de casarse con Harry se rodaba en Toronto. Y allí fue donde se refugiaron tras abandonar el Reino Unido y a la Familia Real británica. En Vancouver formaron el primer hogar de su nueva vida para, después, instalarse definitivamente en California (Estados Unidos).
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Harry y Meghan, bailando y riendo emocionadísimos en el partido
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El motivo de este viaje a Canadá es preparar los próximos Juegos Invictus, una especie de Olimpiadas para veteranos de guerra y militares heridos en actos de servicio que impulsó el príncipe Harry tras pasar por el Ejército. Será en 2025 cuando este torneo se celebre en Vancouver y Whistler. La primera aparición por tierras canadienses ha sido toda una sorpresa. Han acudido a un partido de hockey sobre hielo, donde Harry hizo el saque de honor en el encuentro que enfrentó a los Vancouver Canucks y los San Jose Sharks. Después, ocupó su asiento junto a su esposa en las gradas y celebraron hasta con bailes los tantos del equipo local. Curiosamente, hace 21 años, Isabel II hizo este saque de honor como parte de una gira de once días por Canadá con motivo de su Jubileo de Oro.
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A los Sussex se les vio en las gradas tremendamente relajados y de lo más animados y sonrientes disfrutando del partido, poniéndose de pie para aplaudir a los jugadores y, en definitiva, como dos espectadores más.
Como decíamos anteriormente, Canadá es un lugar con gran significado para los Sussex. Harry y Meghan se conocieron en 2016 gracias a las redes sociales y tuvieron una cita en Londres. Por aquellas, la Duquesa era actriz y triunfaba como parte del elenco de Suits, una serie con temática legal que se rodaba en Toronto lo que la hizo mudarse allí. Harry tuvo un flechazo con ella así que para que lo suyo funcionara tenían que verse lo que implicaba viajes transatlánticos. Fue en Toronto precisamente cuando el 25 de septiembre de 2017 se mostraron al mundo como pareja. Acudieron a ver un partido de tenis en silla de ruedas en los Juegos Invictus cogidos de la mano, entre una gran expectación. Dos meses después se hizo público su compromiso y la boda llegó el 19 de mayo de 2018.
Canadá también fue el país en el que pasaron sus últimas navidades como miembros de la Familia Real británica, días antes de anunciar que renunciaban a ese tipo de vida y fue allí donde se instalaron tras esa trascendental decisión. Estuvieron viviendo en la isla de Vancouver desde enero hasta marzo de 2020 cuando emprendieron rumbo a Estados Unidos poco antes de que se cerraran las fronteras por culpa de la crisis sanitaria del coronavirus. Su nuevo hogar en Los Ángeles fue la casa del productor y cineasta Tyler Perry que, conmovido con su historia, les dejó su mansión hasta que ya en verano de ese mismo año se compraron su casa de Montecito (California) donde residen desde entonces.