El príncipe Andrés (63) podría volver a enfrentarse a la Justicia después de que el magnate finlandés-canadiense Peter Nygard (82) fuera condenado por cuatro delitos de agresión sexual que sucedieron en Toronto (Canadá). El duque de York y el empresario del mundo de la moda son viejos conocidos. El hermano del rey Carlos III estuvo como invitado en la mansión que Nygard tiene en las Bahamas. Ahora, las víctimas del Caso Jeffrey Epstein, en el que el octavo en la línea de sucesión al trono británico estuvo salpicado, quieren que declare ante el FBI.
Las afectadas de Epstein critican el silencio de Andrés de Inglaterra tras declarar culpables a tres de sus amigos por delitos sexuales: Epstein, Ghislaine Maxwell y ahora Peter Nygard. Además le tildan de deshonesto por afirmar que quería ayudarlas a que se hiciera Justicia y no ha hecho nada al respecto. Para el abogado Spencer Kuvin, que representa a varias de las mujeres que sufrieron abusos por la red de Epstein, “si el príncipe Andrés es inocente, debería hacer una declaración completa al FBI”.
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Los fiscales acusaron a Nygard de haber agredido a cinco chicas de entre 16 y 28 años desde finales de 1980 hasta 2005. Su defensa negó los cargos y sus abogados tildaron a la otra parte de “buscadoras de oro”. Además de este juicio, el ejecutivo de moda tiene abierta una demanda civil en Nueva York que actualmente está en suspenso y que involucra a 57 mujeres que afirman que en 1977 sufrieron abusos cuando eran adolescentes.
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El padre de las princesas Beatriz y Eugenia llegó a un acuerdo financiero extrajudicial con Virginia Giuffre, la mujer que le denunció por supuestos abusos sexuales que habría sufrido cuando era menor de edad y estaba atrapada en la red de Epstein. Andrés negó todas las acusaciones y aunque el montante económico que pagó a la denunciante para evitar el juicio era confidencial, según la prensa británica habría ascendido a 14 millones de euros que la reina Isabel II habría ayudado a pagar a su hijo.